Un gaditano consigue la devolución del dinero de un máster contratado
● El curso online no cumplía con las expectativas pero se le reclamaba el pago íntegro de 2.575 euros
El gaditano Alexis Zarzuela contrató un curso online para prepararse para las oposiciones a celador sanitario y terminó acosado para que pagara la deuda de una formación que no cumplía con las expectativas con las que fue contratada. El asunto lo hizo acabar incluso en un fichero de morosos.
Cuando poco después de iniciar el curso-máster que había contratado con un centro de estudios de la comunidad autónoma de Aragón se dio cuenta de que lo que le habían prometido no se cumplía, tales como un temario autorizado, prácticas formativas y otras cuestiones, se le encendieron las alarmas. Tras informarse en Internet, encontró que había hasta un grupo de Facebook con 2.000 personas que se sentían estafadas como él.
Cuando quiso dar por finalizado el curso en septiembre le dijeron que el período de desistimiento era sólo de 14 días a partir de la firma del contrato, que tuvo lugar en julio. Eso significaba que no sólo no le devolvían lo ya abonado, 640 euros correspondiente a la matrícula y la dos primeras mensualidades del curso, que debía pagar durante tres años y que representaba un coste final de 2.575 euros.
La única solución que le daban en el centro de estudios era aplazar el curso, regalar el mismo a otras personas o aplazar la deuda.
Al sentirse agraviado, Alexis Zarzuela puso el caso en manos del abogado sevillano Pablo Armijo Bidón, perteneciente al despacho profesional MDG Fincas Jurídico, que en vez de optar por la vía civil en los tribunales “que podría alargar el proceso de dos a cuatro años”, lo llevó a la vía del arbitraje, una medida que el propio abogado considera que “es una gran alternativa al colapso judicial”.
La vista del arbitraje fue telemática y tuvo lugar en el pasado mes de abril. El órgano arbitral, que pertenece a la Junta Arbitral de Consumo de Andalucía, determinó que Alexis Zarzuela podía resolver el contrato suscrito, se le exoneraba también del pago de los 2.575 euros de la totalidad del curso y, además, tenía derecho al reembolso de lo ya abonado, es decir, 640 euros. Asimismo, el laudo estableció que el centro de enseñanza no podía reclamar cantidad alguna al estudiante gaditano y la imposibilidad de incluirlo en cualquier fichero de solvencia económica a nivel nacional.
En el mismo se dice que el centro de estudios debió facilitar al consumidor “de forma clara y comprensible” la información precontractual, contractual y la confirmación de la contratación celebrada y, en el supuesto de que no se diera ninguno de los casos anteriores, el estudiante tendría derecho a darse de baja en el máster y dar por resuelto el contrato.
El abogado Pablo Armijo Bidón está atendiendo en distintas provincias andaluzas casos contra el mismo centro de estudios donde están consiguiendo a través del arbitraje muchas de las pretensiones, entre ellas que no implica gasto al consumidor ejercer su derecho de desistimiento en contratos de adquisición de material y enseñanza.
Su letrado llevó el caso por la vía arbitral tras ser incluido, incluso, en una lista de morosos