Críticas a los candidatos, tanto en el Congreso como en la judicatura
La propuesta del Gobierno fue recibida con críticas generalizadas en el Congreso, donde los grupos, con la excepción del PSOE, censuraron la politización de este órgano. Entre los críticos figuró el socio del Gobierno de coalición, Unidas Podemos, informado el lunes a última hora y que no pudo discutir “los nombres y su idoneidad”, lamentó Jaume Assens, que acusó al PSOE de “cinismo” por el veto previo a Victoria Rosell como vocal en el CGPJ. PP y Vox recriminaron por su parte a Pedro Sánchez de autoritarismo. Cuca Gamarra, portavoz de los populares en la Cámara, denunció que “el Gobierno se nombra a sí mismo magistrado del Constitucional” e interviene en el órgano que comprueba la constitucionalidad de sus actos, algo que no cree que vaya a pasar desapercibido en las instituciones europeas. Vox ha ido más allá y su presidente, Santiago Abascal, tildó al jefe del Ejecutivo de “autócrata que sabe que solo podrá destruir España si destruye la independencia de todas las instituciones que aún quedan en pie”. Tres de las cuatro asociaciones judiciales criticaron el perfil de los candidatos, porque su designación “deteriora” la “imagen de imparcialidad” de la institución. Juezas y Jueces para la Democracia, al contrario, mostró su respeto.