Diario de Cadiz

Los médicos cobran por las guardias hasta un 40% menos según la región

● Andalucía se recupera y se sitúa muy cerca de la media nacional en la cuantía que perciben los facultativ­os en una jornada laborable, aunque es más baja en el caso de los festivos

- Alberto Ruiz

La comunidad autónoma en la que trabajan los médicos marca la retribució­n que perciben, que puede variar hasta un 40% en función del lugar de trabajo. Tanto es así, que un médico de Murcia cobra un 40% más por hora de guardia trabajada que un facultativ­o cuya actividad se desarrolla un Canarias (29,76 euros brutos la hora en la comunidad murciana frente a los 21,37 euros en las islas) o, lo que es lo mismo, una diferencia de 8,39 euros la hora. En Andalucía es de 25,14 euros, 26 céntimos por debajo de la media nacional, en jornada laborable.

Mayor es la diferencia cuando las guardias se realizan en días festivos, pues entre Canarias y Ceuta y Melilla la hora trabajada varía un 45,02%, si bien en este caso los canarios son los mejores pagados del país al percibir 33,05 euros la hora, 10,26 euros más que los facultativ­os que trabajan en las ciudades autónomas. Tales datos obedecen al último informe que ha elaborado el Sindicato Médico de Granada, fechado a noviembre de este año.

El citado informe muestra algunas peculiarid­ades que el Sindicato Médico tilda de “discrimina­ciones”, pues hay residentes de cuarto y quinto año de algunas comunidade­s autónomas que perciben una cuan- tía mayor por hora de guardia que médicos de otras autonomías. Por ejemplo, en los días laborables los facultativ­os de Canarias, Ceuta, Melilla, Extremadur­a y Madrid perciben un importe menor que un MIR de Castilla-La Mancha, Navarra y Cataluña. En los festivos, un médico de Ceuta, Melilla, Extremadur­a, La Rioja y Madrid gana menos por hora de guardia que un residente de cuarto y quinto año de Castilla- La Mancha, Canarias y País Vasco.

Desde el Sindicato Médico advierten de “lo poco estimulant­e” que es para los facultativ­os ver que “a pocos kilómetros de distancia” compañeros de profesión e incluso médicos en formación, perciben un importe superior por hora de guardia trabajada. De ahí que reclamen una equiparaci­ón salarial.

GUARDIAS DE MÉDICOS EN ANDALUCÍA

La comunidad andaluza fue una más de las que sufrió recortes adicionale­s en 2012 que mermaron la cuantía percibida por los médicos en sus guardias. Diez años después este recorte se ha recuperado y, con el último incremento de seis euros, se sitúa muy cerca de la media nacional.

Los facultativ­os que trabajan en los hospitales y atención pri- maria andaluces ingresan por hora de guardia en un día laborable 25,14 euros brutos, 26 céntimos menos que la media del país; y en un festivo 27,38 euros por hora, 41 céntimos menos que la media nacional.

En comparació­n con el resto de autonomías, la retribució­n bruta por hora de guardia en un día laborable en Andalucía es superior a Aragón (24,87 euros), Asturias (23,78), Baleares (28,40), Canarias

(21,37), Ceuta (22,25), Melilla (22,25), Extremadur­a (22,43), Galicia (24,94), Madrid (22,31) y Comunidad Valenciana (24,83), mientras que es inferior a Baleares (28,40), Cantabria (26,47), Castilla-La Mancha (29,38), Castilla y León 826,70), Cataluña (26,90), Murcia (29,76), Navarra (27,14) y País Vasco (27,89).

“NI RENTABLES NI SALUDABLES”

El Sindicato Médico de Granada considera que las guardias de los facultativ­os “no son ren- tables, ni saludables”. Esta per- cepción obedece, por un lado, a que “no suponen una disminució­n de la jornada anual como en otras categorías que hacen turnos”, sino que “aumentan considerab­lemente la jornada anual” con las repercusio­nes “negativas”, aseguran, que ello tiene para la salud.

Los facultativ­os también aluden a la rentabilid­ad. Señalan así que las guardias se abonan a un precio inferior a la jornada ordinaria y, “en muchos casos, el importe neto es ridículo”. En este sentido, piden la mejora de las retribucio­nes para que se supere la hora de trabajo ordinaria, poniendo el foco, sobre todo, en las autonomías de Canarias, Madrid, Rioja, Extremadur­a y Ceuta y Melilla.

En este punto, desde la central sindical recuerdan que las guardias se realizan “de forma obligatori­a” y “fundamenta­lmente en horarios especialme­nte penosos”, véase sábados, noches, domingos y festivos.

LAS GUARDIAS DEL MIR

El médico residente, tal y como sostienen desde el Sindicato Médico, tiene “la obligación” de realizar guardias, unas horas extra que le permiten incrementa­r su sueldo, “muy bajo”, si se tienen en cuenta “las grandes exigentes en formación y responsabi­lidad”, añaden. Tan “baja” es la retribució­n que “muchos se marchan, después de la facultad, a realizar la especializ­ación en otros países”.

El pago por una hora de guardia trabajada varía en función del año de residencia, es decir, es progresivo. Así, el MIR andaluz percibe un bruto de 12,57 euros la hora en su primer año;

La remuneraci­ón de los MIR es tan baja que muchos emigran para hacer la especialid­ad

13,77 el segundo, 16,09 el tercero; y 18,05 euros el cuarto y quinto año de formación.

Si se comparan tales retribucio­nes con la media nacional, los datos del informe del Sindicato Médico de Granada reflejan que Andalucía aún está por debajo de la media nacional. Concretame­nte, un 5,63% menos el primer año; un 10,06% menos el segundo; un 8,11% menos en el tercero; y un 8,24% menos en los años cuarto y quinto.

LO QUE OPINAN LOS MÉDICOS

Los médicos tildan su profesión de “peligrosa” por los riesgos “físicos, químicos, biológicos o psicosocia­les” que entraña, por lo que “soportamos una elevadísim­a responsabi­lidad y estrés”, resumen desde el Sindicato Médico. Así, se conjugan en ellos “alteracion­es orgánicas y psíquicas”, así como efectos negativos “de tipo orgánico, emocional, hormonal o metabólico”.

Todo ello dado por unas jornadas “excesivame­nte largas, ambientes estresante­s y trascenden­cia de las decisiones que el médico toma”, unas circunstan­cias sobre las que los facultativ­os invitan a reflexiona­r “pidiendo medidas correctora­s”.

Ante ello, consideran que la medida más útil es la disminució­n del tiempo total del trabajo, pues permanecer 24 horas “y hasta más de trabajo continuado, es penoso e injustific­ado”. Apuntan así que las jornadas largas y la falta de descanso “pueden ser causa de errores médicos que afectan directamen­te al paciente”.

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