Cuatro arrestados por robar tarjetas bancarias en campos de golf de la Costa del Sol
Los investigados se hacían pasar por usuarios y aprovechaban algún despiste de los deportistas
Empleaban el mismo modus operandi. Entraban en campos de golf situados en Estepona y Marbella, se hacían pasar por usuarios de las instalaciones deportivas y aprovechan algún despiste de los deportistas para arrebatarles las pertenencias que depositaban en los buggies. En total, cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los 33 y los 37 años, han resultado detenidas por su presunta relación con estos hechos
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta UDEVde la Comisaría de Policía Nacional de Estepona, se inició a mediados de septiembre a raíz de la denuncia de una turista extranjera. Informó en dependencias policiales de que había sido víctima de un hurto al descuido de su bolso, en un campo de golf de la localidad malagueña
Entre los efectos que sustraídos, explicó a los agentes que figuraban varias tarjetas bancarias con las que los responsables habrían realizado hasta 24 cargos en diferentes establecimientos, ascendiendo el cargo a un total de 3.000 euros, según han informado desde Comisaría Provincial.
Si bien, esta denuncia no se quedó en un caso aislado sino que, en fechas cercanas, los investigadores recibieron otras siete denuncias relacionadas con hechos similares, las víctimas relataban que los supuestos ladrones empleaban un modus operandi similar y todos los hurtos se habían producido en campos golf de Marbella y Estepona.
Además, en todos los casos, los perjudicados resultaron ser aficionados al golf que se hallaban de vacaciones y que se encontraban practicando este deporte cuando pasaron a convertirse en víctimas de sustracciones al descuido.
Según las pesquisas, los miembros de la trama se adentraban en las instalaciones, aprovechando la gran extensión de este tipo de complejos, y se valían de algún despiste de los deportistas para hurtar sus pertenencias, que dejaban en los buggies. Una vez perpetrados los robos, los sospechosos abandonaban con premura el lugar en vehículo.
A continuación, los investigados, que tenían predilección por las tarjetas bancarias, hacían uso de las mismas de manera inmediata, antes de que fueran anuladas. De esta manera, hacían compras en diversos establecimientos por pequeños importes, con el objetivo de evitar los sistemas de prevención de fraude de las entidades emisoras de las tarjetas.