El reencuentro de Australia con la historia
Un golazo de Mathew Leckie en el decimoquinto minuto de la segunda mitad clasificó, por segunda vez en su historia, a la selección de Australia para disputar los octavos de final de un Mundial, después de que ayer derrotasen, en el tercer y último partido del Grupo D, a Dinamarca; que no seguirá en el torneo. Y eso que Eriksen pudo igualar el partido en el minuto 92; y Cornelius cabeceó alto tres minutos después. Pero Dinamarca había reaccionado ya tarde y mal; y los
socceroos festejaron un triunfo histórico. Una victoria merecida para una selección australiana que siempre estuvo bien plantada en el terreno de juego.