Hospitalidad en el Puerta del Mar

¿Quién no ha tenido o tendrá a un familiar o ser querido en el hospital? Allí llegamos apenados, asustados y llenos de incertidumbres. Necesitamos cariño, amabilidad y el apoyo de los profesionales que son, en esos momentos de pesar, nuestro máximo punto de apoyo. Pero no todos son tan profesionales como deberían y algunos llegan a ganarse a pulso el calificativo de ‘inhumanos’. La pena es que me aconsejan no dar aquí nombres y apellidos, pero si le toca estar en la entrada del hospital debe saber que el que va allí no va a una discoteca.

¿Sabe el significado de la palabra empatía? Entiendo que no. Sé que no me equivoco si le vaticino que algún día estará al otro lado del torno y será usted el que necesitará que le dejen ver a un ser querido que sabemos que necesita un abrazo nuestro de no más de un minuto. Le deseamos que no se encuentre con una actitud como la que usted tuvo con una familia desolada como la nuestra. Desolada, pero educada.

Este tipo de personas no deben estar de cara al público y menos en la puerta de un hospital. Recuerde sólo dos cosas: Trate a los demás como le gustaría que le trataran a usted y antes que profesional hay que ser persona.

Que Dios se apiade de usted y que la gerencia del Hospital Puerta del Mar le dé el sitio que realmente se merece.