Cumbre del clima COP27: Otro fracaso
Está claro: la cumbre cerró y el tiempo concluyó. Tras décadas de salvajes emisiones de gases de efecto invernadero, es tarde para detener el calentamiento del planeta y deberemos atenernos a consecuencias desastrosas.
Una vez más –y van 27 fracasos–, el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero –que continúa incrementándose cada año– queda sometido a la buena voluntad. La presión de las naciones productoras de petróleo y gas han ganado el pulso, que se traducirá en un gravísimo problema para el planeta y la fauna y flora que en él habitamos. Las bellas palabras, y poco más, perpetuarán el incremento de temperatura global. ¡Lástima de ocasión perdida! Pero lo venden tan bien.
Urgen medidas drásticas que amortigüen al menos la devastación, desertización, incendios, hambruna, sequías, desplazados, muertes, subida del mar, extinciones… ¡Fueron tantos e hicieron tan poco! Bueno… tan poco, no, pensarán algunos. Al menos han blanqueado al tirano Al Sisi, presidente de Egipto. Miguel Fernández-Palacios (Correo)