Francia sonríe con Mbappé
● Dos golazos de la estrella gala, junto al de Giroud que abrió a Polonia, hacen soñar a la campeona con ser la primera nación en renovar el título en 60 años
Francia: Lloris; Koundé (Disasi, 92’), Varane, Upamecano, Theo Hernandez; Tchouameni (Fofana, 66’), Rabiot; Griezmann; Dembelé (Coman, 76’), Giroud (Thuram, 76’) y Mbappé.
Polonia: Szczesny; Cash, Glik, Kiwior (Bednarek, 87’), Bereszynski; Krychowiak (Bielik, 71’); Kaminski (Zalewski, 71’), Zielinski, Szymanski (Milik, 64’), Frankowski (Grosicki, 87’); y Lewandowski
Goles: 1-0 (44’) Giroud. 2-0 (74’) Mbappé. 3-0 (91’) Mbappé. 3-1 (99’) Lewandowski, de penalti.
Árbitro: Jesús Valenzuela (venezolano), amonestó al francés Tchouaméni y a los polacos Bereszynski y Cash.
Incidencias: Encuentro disputado en el estadio Al Thumama de Doha ante 40.989 espectadores.
Cuando el juego no f luye lo mejor es tener contundencia y de ésa le sobra a Francia, que en su camino para renovar el título de campeona tiró de la dinamita de sus delanteros, esta vez Giroud y Mbappé, que firmó su segundo doblete en el Mundial, para acabar con la resistencia polaca y avanzar a cuartos.
El primero se encargó de abrir el pastel con su tanto número 52 como internacional, lo que le acredita como el máximo anotador de la historia de Francia, y el segundo afianzó el resultado con dos genialidades que le propulsan un poco más hacia la leyenda.
La campeona, que se medirá por un puesto en semifinales a ¿Inglaterra?, nunca había perdido unos octavos de final y dejó una muestra más de que es una de las principales candidatas a al título.
Si algo sorprende de la Francia añada 2022 es la calma con la que aborda el asalto a su segundo título consecutivo, como si el vértigo de lo que puede lograr, convertirse en la primera nación en renovar el título en 60 años, no fuera suficiente para atribular a la tropa de Didier Deschamps. El equipo actúa como un diapasón que, sin brillo, busca en las bandas desarbolar a las defensas rivales, sobre todo en la izquierda, donde tiene un aguijón incluso sin balón.
Mbappé volvió a ser el encargado de poner el miedo, aunque esta vez cedió a Giroud el honor de hacerlo realidad. Y es que, el veterano delantero del Milan tenía una cita personal con la historia, un asunto entre él, un jugador muy discutido, y las estadísticas, irrefutables: máximo anotador de la historia de Francia.
El delantero aprovechó un centro de Mbappé cuando agonizaba el primer tiempo para hacer lo que mejor sabe, colarse entre las líneas enemigas y definir con contundencia. Así, inapelable, superó a Thierry Henry y puso de cara el trayecto de Francia hacia cuartos de final, que hasta ese momento no parecía un paseo tranquilo.
Francia se había estrellado contra dos líneas polacas, que hicieron enmudecer a Griezmann y, con ello, acallado el ataque francés, reducido a un disparo lejano de Tchouaméni, un par de aguijonazos de Mbappé y un manso tiro