Los ‘socceroos’ se van de Qatar con orgullo
La selección de Argentina, liderada una vez más por Leo Messi, acabó con el sueño de hadas de Australia en Qatar, del que se despiden orgullosos, elogiados, y a los que se les abre un periodo de reflexión sobre el futuro del técnico Graham Arnold.
Haber vuelto a unos octavos de final dieciséis años después, en este caso tras dejar en la cuneta a un equipo como Dinamarca y ser tan solo superado por Francia, complicándole la vida a Argentina, ha sido todo un logro para el cuadro aussie, que tiene que luchar por crecer en un país en el que el fútbol no es ni de lejos el deporte rey.
En Qatar 2022 Australia, al imponerse a Túnez, logró su primera victoria en doce años en un Mundial; el 1-0 fue la primera portería a cero en 48; ganó por primera vez a una selección instalada en el top-10 del ranking (Dinamarca); Mathew Rayan y Mathew Leckie batieron el récord de partidos en una fase final con diez, al superar a Mark Bresciano y Tim Cahill; y Garnag Kuol se convirtió en el más joven en disputar un partido de eliminatoria desde Pele.
Son algunos hitos de este equipo que tuvo que disputar dos repescas, una asiática, ante Emiratos
Árabes Unidos, y otra intercontinental, ante Perú, ambas en el estadio Ahmad Bin Ali, donde acabó cediendo ante Messi y cía.
“Este equipo ha representado a Australia de manera impecable en Qatar”, ha asegurado el presidente de la Federación Australiana, Chris Nikou. “Australia es una nación futbolística y la forma en que este equipo de Socceroos se ha comportado dentro y fuera de la cancha atraerá a nuevas personas e inspirará a generaciones futuras”, agregó Nikou.
James Johnson, director ejecutivo, puntualizó que la selección demostró que pueden competir en el escenario mundial.
En el futuro más cercano, la figura de Graham Arnold es una de las incógnitas. Llegó al cargo en 2018. Era su segunda etapa tras una interinidad entre 2006 y 2007, en la que no tuvo éxito. No se libró de grandes críticas durante la fase clasificatoria.
En cambio, el ex internacional de los socceroos ha sabido conducir al grupo a unas cotas inesperadas e hizo una petición pública al gobierno australiano de incrementar la dotación económica.
Su contrato terminaba con el Mundial, pero los dirigentes federativos, satisfechos por su labor, podrían ofrecerle la renovación próximamente, aunque podría rechazarla: “Mi contrato terminó y solo quiero irme, tener unas vacaciones, tomar un descanso y ver qué sucede”. Todo está en el aire.