El embargo del combustible siembra la incertumbre en Rusia
El embargo europeo al petróleo ruso suministrado por mar y el tope occidental a su precio que entraron en vigor ayer siembran incertidumbre en la economía de Rusia, altamente dependiente de los ingresos generados por este hidrocarburo, aunque Moscú confía en reorientar a Asia los volúmenes liberados.
Los ojos de Rusia están puestos principalmente en China y la India, pero según el experto en el sector gasístico-petrolero ruso Mijaíl Krutijin, estos dos países no están en condiciones de aumentar sus importaciones de crudo desde Rusia.
“China por problemas de transporte no puede comprar más petróleo del que compra actualmente. La India esta siendo presionada por EEUU y la OPEP. Irak le ofrece descuentos y no creo que la India pueda absorber esos volúmenes”, explica a Efe.
Y es que para finales de año el embargo afectará al 90% de las importaciones europeas de petróleo ruso previo al comienzo de la campaña militar de Rusia, es decir, unos 100 millones de toneladas o 730 millones de barriles, según adelantó la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.
Según Krutijin, el impacto de esta sanción no se sentirá hasta dentro de varios meses en las finanzas de Rusia, cuya principal fuente de ingresos, un 38%, es la exportación de hidrocarburos, en particular de crudo.