La fijación vejeriega del que fuera niño-prodigio del PP de Cádiz
Sólo tiene 39 años cumplidos el mes pasado pero parece que Pepe Ortiz lleva toda la vida en política. Y es que irrumpió en esto excesivamente pronto, cuando se estrenó como concejal en Vejer en 2007, con sólo 23 años. Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Local, en sus inicios fue considerado el niño-prodigio del PP de Cádiz. Luego llegó a la Alcaldía en 2011, al Senado (entre 2016 y 2019) y a puestos de responsabilidad en el partido. Su obsesión ha sido siempre no abandonar Vejer. Eso le llevó
que todo es posible en política. ¿Tener un pájaro en la mano o ver cientos volando? Pues eso.
Es verdad que ni como presidente de la Junta ni como máximo responsable del PP andaluz Juanma Moreno ha ordenado el exterminio de los de antaño. Nada ganaría con ello, si acaso originar unas rencillas innecesarias en un partido que tras su aplastante victoria en las pasadas elecciones andaluzas disfruta ahora del mejor momento de su historia. Entiende por tanto Moreno que ya no hay en el PP andaluz. Si no, no hubiera seguido contando con dirigentes como José Antonio Nieto, consejero de Justicia, o Esperanza Oña, que sigue siendo parlamentaria autonómica, entre otros muchos. a renunciar a finales de 2018 a su escaño en el Parlamento andaluz, al ser incompatible con la Alcaldía, una decisión muy criticada por la oposición. Pero un año después Casado sí le convenció para ello, aunque siguió de concejal. Algunos en el PP de Cádiz le han afeado alguna vez cierta ambición por querer ascender con rapidez en el partido. En cualquier caso, Ortiz ha sido y es un aval fundamental en el PP gaditano, destacando por su ideología abierta y centrista y por su amplia capacidad de trabajo.
Y en la provincia de Cádiz tampoco se ha dado de lado a los principales dirigentes que se decantaron en su momento por respaldar el liderazgo de Pablo Casado. Por eso José Loaiza y Alfonso Candón asumen ahora puestos de responsabilidad en la Administración andaluza –el primero en Sevilla y el segundo en Cádiz– y Teresa Ruiz-Sillero sigue siendo senadora por designación autonómica.
De este grupo Pepe Ortiz fue desde el primer momento el más beligerante a favor de Pablo Casado. Bien porque lo conocía de sus años de senador y entendía que podía ser un buen presidente nacional del PP o bien porque en su fuero interno sentía que no se sentía lo suficientemente valorado