Diario de Cadiz

INFILTRADA

-

NOCHE de los cuchillos largos, templo de los ladrillos coloraos, coliseo, bambalina, paraíso, octavilla, acomparsad­o, pelotazo, atrezzo, coplero, ambigú, postulante, ensayo, foso de los leones, tornavoz, jurado, anfiteatro, cajonazo, contralto, batea, Bruja Piti… Ea, y podría seguir. ¿Qué se creen estos botarates?, ¿que una no es capaz de infiltrars­e en sus filas disfrazada de viejecita inofensiva? Ayer tarde aproveché que a la salida de misa de San Francisco había un tablao, y gente comiendo pestiños, para poner la oreja y escuchar las triviales conversaci­ones de estos carnavaler­os que no piensan en otra cosa que en pecar. ¿Conocen otra ciudad donde haya más colas que en Cádiz? Gente arremoliná­ndose para comerse un pestiño en febrero, mojado con anís del mono y cerveza Cruzcampo de postre. Qué mal gusto. Todavía una cola para besar los benditos pies del Medinaceli está justificad­o, pero ¿para comerte un pestiño? Puaj. Salí huyendo de ahí con media sonrisa y con la esperanza de que los gaditanos más tontos voten a Eugenio Belgrano y termine de convertir Cádiz en una cueva de María Moco. Quizá así, tocando fondo, esta tierra entienda que encomendán­dose a eso que llaman coplas no van a ninguna parte. Y hoy, más colas. Esta vez para coger por la cara una empanada de la Catedral de esas que reparte el caricato del régimen podemita. Me estoy pensando agarrar a mi amiga Pura del brazo y, aunque nos confundan con esa bajuna chirigota que se reía de las pobres viudas, adentrarme entre la chusma. Ya lo dice el refrán: ten cerca a tus amigos pero más a tus enemigos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain