“Llevo con orgullo el lugar donde nací”
● Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, recibirá hoy en el Teatro de las Cortes la mayor distinción que concede la ciudad: el título de Hijo Predilecto de San Fernando
Es complicado saber si quiere a La Isla más de lo que La Isla lo quiere a él. Ramón Rodríguez Verdejo, al que todos conocen por Monchi, es ya Hijo Predilecto de su ciudad, de San Fernando. El reconocimiento aprobado por el Pleno en enero se materializará esta tarde con el acto de entrega de la distinción, que se celebrará a las 19.00 horas en el Teatro de las Cortes.
De esta forma, la ciudad reconoce el amor que siempre ha profesado por la tierra que lo vio nacer y le rinde honores y pleitesía con est distinción. Porque Monchi lleva el nombre de San Fernando con orgullo grabado en sus entrañas y La Isla lo considera parte de la ciudad, de su idiosincrasia, uno de sus más distinguidos vecinos.
Cuando contactamos con Monchi ya se encontraba en Manchester, a la espera que su equipo, su Sevilla, se jugase parte de su futuro actual en Old Trafford en competiciones europeas. Su corazón andaba dividido entre el acontecimiento deportivo y esta otra cita, una de las más importantes de su vida: recibir el título de Hijo Predilecto.
Por ello, notamos a Monchi algo más acelerado de lo normal, aunque lo disimula con la pausa que siempre le ha caracterizado, con el aplomo que le ha llevado a ser quién es, al reconocimiento nacional e internacional y siempre con la humildad y la alegría que lo define.
Lo abordamos con la enhorabuena, con la ilusión del acontecimiento, con el hecho de que es muy difícil, por no decir casi imposible, el ser profeta en tu tierra, aunque siempre hay excepción que rompe la regla. La palabra Hijo Predilecto –admite– es “muy grande y muy bonita”. Monchi, que se reconoce como una persona afortunada dada su carrera, se para aquí: “He tenido muchos reconocimientos a lo largo de los años”, pero sin duda alguna –prosigue– “quizás éste sea el culmen, el más importante, el que más satisfacción me proporciona”.
Y es que el otrora portero del Sevilla y actual director deportivo de uno de los clubes más punteros en Europa ya ha tenido la fortuna de ser Rey Mago en San Fernando y en Sevilla, pregonero de los Carnavales de La Isla, Medalla de Oro de la provincia y Medalla de la Ciudad de Sevilla, sin olvidar que en su carrera ha conseguido la friolera de diez títulos nacionales e internaciones, entre ellos, seis Ligas de Europa de UEFA, una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y una Supercopa de España. Todo un bagaje a envidiar. Sin embargo, confiesa, “lo que viviré con el nombramiento de Hijo
Predilecto será sin duda algo tan grande que me cuesta digerirlo”.
Aunque Monchi nunca ha dejado de lado su vínculo con San Fernando: “Nunca he perdido, quizás porque mi lugar de trabajo estaba tan cercano, mi agarre con La Isla”. “Mantengo los amigos de la infancia, nunca han pasado más de diez días sin volver. Está aquí mi familia a la que quiero con locura, mi mujer es de La Isla y mis hijos ni te cuento. Y eso habiendo estado 35 años fuera de ella”, reconoce.
El apodo de El León de San Fernando
también tiene su historia. “Me lo pusieron en Sevilla cuando llegué y lo llevo grabado con fuego, porque no podían haber estado más acertado. Soy de los que llevan con orgullo donde nació y donde pasé una parte tan importante de mi vida”.
De ese Monchi que en los 80 jugaba en la plaza del Cristo, que entrenaba con el Águila antes de fichar por el San Fernando y dar su salto al Sevilla, o que estudiaba en la Academia Ramos asegura que “queda mucho”. “Lo tengo muy presente y me encanta guardarlo conmigo, porque es un pedacito de mí, donde he sido tremendamente feliz y con esa felicidad la recuerdo” dice.
Monchi sigue siendo devoto de su Perdón, ha cargado este año Servitas y la Virgen de los Dolores del Nazareno, no pierde oportunidad para estar en La Pastora, en su Naca con sus amigos de toda la vida. Y cuando el tiempo cumpla su cometido volverá de nuevo a sus orígenes y se instalará en su ciudad, “sin olvidar lo que me dio Sevilla, donde también pasaré, pienso yo, tiempo”, afirma.
“Lo único que puedo repetir es que soy una persona afortunada, que se siente querida, y eso le llena de orgullo a cualquier persona. Sólo tengo palabras de agradecimiento a todos los que han hecho posible que este sueño se haga realidad”, insiste.
Con estas palabras terminamos la conversación, está entrenando el equipo en el mítico Old Trafford de Manchester, para Monchi es una semana ajetreada, pero también una gran semana.