Las quejas por las carencias del servicio de cafetería de San Carlos se multiplican
Usuarios y profesionales denuncian el restringido horario, los precios y la falta de personal
Profesionales, usuarios, pacientes y familiares del hospital de San Carlos coinciden en denunciar las carencias del servicio de cafetería del centro isleño que pasó a manos del SAS hace una década, tanto por su restringido horario como por sus elevados precios. Las quejas se acumulan. Y aunque se han presentado ya varios escritos dirigidos a la dirección, la situación –lamentan– no ha variado.
De hecho, reconoce uno de los trabajadores del hospital, ni siquiera se ha conseguido averiguar qué es lo que pasa con la cafetería: si es un problema de la concesión, de los requisitos del pliego de condiciones, si es que no hay nadie que quiera hacerse con el servicio...
El caso es que mientras el número de usuarios que pasa a diario por las instalaciones no para de crecer, el servicio de la cafetería deja cada vez más que desear.
Y –advierten– no es un asunto baladí: familiares de enfermos ingresados o personal de guardia no tiene dónde tomar un café o un bocadillo para reponer fuerzas habida cuenta de su restringido horario. Ni siquiera por las tardes, porque la cafetería –y esta es es una de las principales quejas– solo está abierta hasta las 15.30 horas y los fines de semana y festivos solo funciona de 8.00 a 11.00 horas. Aunque, por ejemplo, en la pasada Semana Santa incluso ha estado completamente cerrada desde el Jueves Santo hasta el lunes de Pascua. Así que a menudo es como si el servicio no existiera. Se da además la circunstancia de que, por su ubicación en la población naval de San Carlos, no hay otras cafeterías que queden muy a mano, así que la situación se ha convertido en un verdadero problema.
A las quejas por el limitado horario se suman también otras por los precios –que consideran muy elevados, casi dos euros el café por ejemplo– la falta de personal suficiente, de productos...