La Olimpiada de Lenguas Clásicas se celebra con casi 240 alumnos inscritos
● El alumnado hace los exámenes de latín y griego con los mismos criterios que se van a encontrar posteriormente en Selectividad
La XII Olimpiada de Lenguas Clásicas ha vuelto a ser un gran éxito de convocatoria después de que participaran 239 alumnos procedentes de 39 institutos de la provincia y uno de Lebrija (Sevilla) tras la prueba que se llevó a cabo el pasado viernes.
Esta es una actividad académica que organizan Rafael J. Gallé Cejudo, catedrático de Filología Griega, y Antonio Serrano Cueto, catedrático de Filología Latina.
En esta Olimpiadas lo que se hace es una prueba que se hace con los mismos criterios que se van a encontrar posteriormente en Selectividad, de manera que al alumnado les sirve como ensayo general a lo que va a venir en apenas un mes.
Serrano Cueto asegura que con esta cita se busca un triple objetivo. El primero de ellos es “promocionar nuestros grados de Humanidades y, en especial, el de Filología Clásica”. Por otro lado, también quieren premiar la excelencia académica y, en tercer lugar, visibilizar la excelente labor que realizan los profesores de Educación Secundaria de las materias de latín y griego.
En este sentido, la idea que pusieron en marcha hace ya algunos años y que solo se vio interrumpida por la pandemia “ha calado y eso se lo debemos en gran parte al profesorado volcado con ello y que prepara al alumnado para esta prueba”. Además, se da la circunstancia que de los aproximadamente 40 profesores de Secundaria que han traído a sus chicos a la olimpiada, 12 de ellos son alumnos ya egresados de la Universidad de Cádiz.
El primer premio consiste en un lote de libros valorado en 250 euros y matrícula gratuita completa del primer curso en cualquiera de los grados impartidos en la Facultad de Filosofía y Letras.
El segundo conseguirá un lote de libros valorado en 150 euros y 30 créditos de gratuidad en la matrícula para el mismo supuesto que el primero. Y ya para el tercer premio será un lote de libros de 125 euros y 30 créditos de gratuidad en la matrícula del próximo curso.
Antonio Serrano Cueto también trata de enfrentar esa opinión generalizada de que estas son lenguas muertas y que estudiar estas materias no lleva a ningún lado: “Es un pensamiento generalizado pero muy injusto con la Filología Clásica y con las Humanidades. Todos tienen cabida. Las Humanidades todos sabemos qué nos pueden aportar y en las enseñanzas de Filología Clásica no solo enseñamos las lenguas como el latín y el griego, sino también toda la tradición clásica de la literatura y el origen del arte, la cultura y la escultura. Hoy no se puede entender a Boticelli sin las fuentes clásicas”.