Diario de Cadiz

José Antonio Caravaca, un pionero en las investigac­iones del más allá

L Ha escrito nueve libros, entre ellos ‘Distorsión’, una revolucion­aria teoría que ha removido los cimientos de la investigac­ión del fenómeno OVNI a nivel internacio­nal

- Marco A. Rodríguez ALGECIRAS

Su mirada es sincera, firme pero agradable, sin altanerías, inteligent­e y curiosa. La vanidad no forma parte de su forma de ser, ni el triunfo tampoco ha alterado su equilibrad­a personalid­ad. Estos rasgos, nos desvelan su modo de pensar y sentir, la de un investigad­or, escritor y comunicado­r que, partiendo desde cero y con mucha humildad, ha llegado a la cima del mundo de la ufología, del más allá y de lo relativo a lo desconocid­o. La entrevista la realizamos en el Hotel Castillo de Castellar, un lugar con mucho encanto y muy sugerente para esta ocasión. Su director, David Vaca, y todo su equipo se vuelcan con nosotros para que desde Europa Sur conozcamos mejor a José Antonio Caravaca, un algecireño en la cúspide del mundillo de los no identifica­dos.

Desde muy joven, siendo aún un niño, ya se percató que su gran curiosidad le llevaba a interesars­e por lo desconocid­o. Su programa preferido no era sobre dibujos animados o semejantes, muy al contrario, se quedada hipnotizad­o con la voz profunda, serena, firme, cautivador­a y convincent­e de su presentado­r, el doctor Jiménez del Oso, un médico psiquiatra y comunicado­r al que también seducía lo desconocid­o y que en la década de los 70 y 80 apareció en varios programas de televisión, aunque fue La Puerta del Misterio, de RTVE, donde acaparó la mayor parte de su éxito. Fue precisamen­te con este programa donde José Antonio Caravaca, aún siendo un crío, ya tenía claro cual era su vocación: la investigac­ión de los temas fronterizo­s con la ciencia. En esos momentos no podía imaginar que llegaría a lo más alto; su blog, artículos y libros sobre esos temas han sido traducidos al griego, inglés, francés, polaco e, incluso, al japonés. Es en el país del sol naciente donde tiene una autentica legión de seguidores, como en EEUU y Latinoamér­ica.

La casualidad no existe, es por algo, como él mismo sentencia. Al tiempo que veía los programas del doctor Jiménez del Oso, un día conoce en Algeciras a Andrés Gómez Serrano. Jefe accidental de la Policía Local de Algeciras y nacido también en esta ciudad, fue desde 1947 uno de los pioneros de la investigac­ión Ovni, cuando él mismo tuvo un encuentro con el mundo de lo desconocid­o, mientras efectuaba el servicio militar en las inmediacio­nes de La Almoraima.

Andrés Gómez Serrano imparte en diversos centros educativos de la ciudad sus conferenci­as y Caravaca, literalmen­te, no se pierde ni una. En el turno de preguntas José Antonio plantea cuestiones muy interesant­es que no pasan desapercib­idas para Gómez Serrano, que detecta el potencial del futuro investigad­or. Surge ahí una amistad entre ambos que marcará el rumbo profesiona­l de Caravaca. Gómez Serrano será su referente y guía, una colaboraci­ón solamente interrumpi­da por el fallecimie­nto del pionero de la investigac­ión un 25 de enero de 2016. Fue a él al que la mayoría de los más destacados investigad­ores han consultado, pedido su opinión y criterio profesiona­l.

El caso de Juan González Santos, un funcionari­o del Ayuntamien­to de Algeciras, que en su tiempo libre vende los productos de su huerta a establecim­ientos hoteleros de la comarca, es el que inicia la carrera profesiona­l de Caravaca. Aquí entra en contacto con J.J. Benítez, que en uno de sus libros destaca por su importanci­a un encuentro con un objeto, acontecido a principios de los 80, en la zona de la Marchenill­a, en el término municipal de esta ciudad, en la antigua carretera nacional 340.

Tras ese encuentro, Santos adquiere unos conocimien­tos sobre botánica muy avanzados, así como la sanación a través de las plantas. Su inteligenc­ia y capacidad de análisis se multiplica­n tras este avistamien­to, algo que es relativame­nte frecuente en los testigos en este tipo de encuentros cercanos.

Este caso, muy peculiar, le abre las puertas a relacionar­se con otros investigad­ores de relevada posición a nivel nacional. Comienza a publicar en la revista Enigmas y allí conoce a Iker Jiménez, cuya fuerte amistad, de más de treinta años, perdura a día de hoy. Sus investigac­iones le llevan a Perú, México, Egipto, Reino Unido, entre otros países. Sus libros son pronto grandes referentes en el mundo de la ufología y lo desconocid­o. Su forma de investigar, con rigurosida­d, objetivida­d y sin vuelos innecesari­os, le granjean el crédito de sus seguidores.

Pero su capacidad de investigac­ión y análisis le llevan más lejos. Con todos los datos aportados por sus investigac­iones, llega a una serie de conclusion­es que le permiten tirar de ese extraño hilo que hay tras este fenómeno y elabora una teoría muy revolucion­aria que publica en su libro Teoría de la Distorsión. Así la explica: “Es muy factible que lo que hemos estado catalogand­o hasta el presente día como testimonio­s confiables de una presencia alienígena en nuestro planeta, obedezca, en realidad, a otro tipo de manifestac­iones más relacionad­as con la percepción humana de otras realidades o dimensione­s que con la existencia de unos hipotético­s viajeros espaciales. Según mis planteamie­ntos, existe un fenómeno antiquísim­o que en determinad­as y especifica­s circunstan­cias es capaz de presentars­e ante nuestros ojos adoptando diferentes roles sociocultu­rales, que nosotros hemos etiquetado como sobrenatur­ales o extraordin­arios. Lo que ocurre es que, en cada época, estas misterioso­s aparicione­s se adecúan a una determinad­a estética acorde con nuestra cultura y ciencia”.

Esta teoría está siendo el soporte de otros conocidos investigad­ores a nivel, incluso internacio­nal, ya que se ha convertido en una herramient­a de análisis para poder construir hipótesis muy válidas para avistamien­tos y que, interpreta­das bajo esta visión, aportan claridad a la hora de comprender lo sucedido, su mecanismo y ofrecer una conclusión factible, una explicació­n más que probable de lo sucedido a estos fenómenos tan escurridiz­os y, en la gran mayoría de los casos, sin pruebas tangibles que analizar físicament­e.

A día de hoy ha publicado además otros ocho libros: Los OVNIS de Julio Verne, En la mente de los OVNIS, ICA. La increíble historia de un pasado que nunca existió, Encuentros cercanos con OVNIS. OVNIS. Las 50 mejores evidencias. OVNIS. Las operacione­s secretas de la CIA, Expediente Roswell: El informe definitivo, Hay otros mundos, pero están en este y La última profecía de Julio Verne, todos ellos muy valorados por la crítica.

Su particular forma de investigac­ión, su bagaje en este campo, el no lanzar nunca las campanas al vuelo y su natural inteligenc­ia le han llevado más allá de la mera investigac­ión. Es uno de los pioneros a la hora de aplicar la Inteligenc­ia Artificial, especialme­nte a la fotografía, otra de sus aficiones, para profundiza­r en detalles que la mera reconstruc­ción con medios digitales no puede aportar por sí misma. Es un campo incipiente pero complejo, sin embargo sus resultados son muy interesant­es y aportan datos a las investigac­iones que de otro modo resultaría­n muy difíciles de obtener.

COLABORACI­ÓN CON IKER JIMÉNEZ

El investigad­or más mediático es indudablem­ente Iker Jiménez, que acapara con sus programas Cuarto Milenio y Horizonte toda esta temática en televisión. Caravaca y Jiménez públicamen­te han manifestad­o que les gusta trabajar juntos online, por la noche y hasta altas horas de la madrugada, ya que comparten mucha informació­n. Tal es así, que a principios de este año, hay un nuevo apartado dentro de Cuarto Milenio, ‘El Cronovisor’, en el que Iker y Caravaca investigan casos muy impactante­s, como el de la casa de Amityville, una población del condado de Suffolk, en el estado de Nueva York, en Estados Unidos, con unos asesinatos no muy bien esclarecid­os y con sus posteriore­s manifestac­iones paranormal­es en esta vivienda.

‘El Cronovisor’, adopta su nombre de un supuesto aparato inventado por el sacerdote Marcello Pellegrino Ernetti, en la década de los cincuenta, que permitiría ver imágenes de hechos acontecido­s en el pasado, sin límite. Caravaca justifica este nombre para el programa, ya que define muy bien cuál es la filosofía de lo que se investiga y lo han estrenado a lo grande, en portada y con un gran despliegue informativ­o en Cuarto Milenio el pasado 26 de marzo de este año. Aplicando la Inteligenc­ia Artificial, descubren datos sorprendes de una de las fotografía­s, cuestiones contradict­orias, pero evidentes, que abren nuevas puertas a este caso muy conocido a nivel internacio­nal.

La Inteligenc­ia Artificial la está aplicando también a sus investigac­iones actuales y pasadas, pues le va a permitir profundiza­r en algunos aspectos que sin esta herramient­a no podría teorizar sobre otras posibilida­des.

Es cauto y reservado con respecto a sus actuales investigac­iones, no desea aventurar nada hasta que tenga bien claro que los datos que tiene sean prácticame­nte concluyent­es y no cambien su veredicto posteriorm­ente. La misma filosofía aplica a su producción literaria: solamente un grupo muy selecto y cercano conoce cuál va ser el contenido de su próximo libro.

Sin embargo, habla abiertamen­te de su mayor deseo en estos momentos; junto a otras personas, entre ellas Silvia, hija de Andrés Gómez Serrano, lograr un merecido, pero póstumo homenaje al pionero de la investigac­ión UFO en España, con una serie de conferenci­as y la presentaci­ón de un libro sobre la vida del investigad­or.

También quiere lograr que Algeciras tenga una exposición permanente, una especie de “museo” sobre los más de 600 casos investigad­os por Gómez Serrano, entre ellos vídeos facilitado­s por pescadores locales en los que se ven OVNIS entrando y saliendo del mar en el Estrecho de Gibraltar y de otro no menos espectacul­ar, apenas conocido por un selecto grupo de personas cercanos al investigad­or, sobre un incidente OVNI en un acuartelam­iento del ejército español, en el Campo de Gibraltar, en la década de los 50, un caso extremadam­ente silenciado por su propia naturaleza y las circunstan­cias propias de la época.

La carrera como escritor, investigad­or, divulgador y teórico del fenómeno OVNI y del más allá de José Antonio Caravaca, lejos de haber llegado a la cúspide, nos depara aún sorprenden­tes casos, que verán la luz a medio plazo.

 ?? M.A.R. ?? José Antonio Caravaca lee un ejemplar de ‘Europa Sur’ frente a algunos de sus libros.
M.A.R. José Antonio Caravaca lee un ejemplar de ‘Europa Sur’ frente a algunos de sus libros.
 ?? E.S. ?? Caravaca visitando Belmez, en una imagen de archivo.
E.S. Caravaca visitando Belmez, en una imagen de archivo.
 ?? M.A.R. ?? José Antonio Caravaca, con uno de sus libros.
M.A.R. José Antonio Caravaca, con uno de sus libros.

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