Libertad para los detenidos por los altercados ante el cuartel de la Guardia Civil de Barbate
El fiscal pidió prisión para los implicados pero el juez, un recién llegado a la localidad, los ha dejado libres
Los tres detenidos por los altercados ocurridos en la noche del martes frente al cuartel de la Guardia Civil de Barbate fueron puestos en libertad ayer tras pasar a disposición judicial. La Fiscalía había solicitado la prisión provisional y sin fianza para los tres detenidos pero el juez, un recién llegado a la localidad, no lo consideró y decidió dejarlos en libertad. La autoridad judicial, pese a poder hacerlo, no quiso llevar el asunto como juicio rápido, que parecía lo más lógico a tenor de los hechos. Además, pese a que los detenidos contaban con antecedentes por hechos similares, optó por dejarlos en libertad.
Hay que recordar que el suceso causó alerta y provocó la protesta de las asociaciones de guardias civiles, como Jucil o AUGC, que entendían que se trataba de una nueva agresión hacia la Benemérita en la misma localidad donde apenas hace mes y medio morían dos agentes arrollados por una narcolancha n el puerto barbateño.
El pasado miércoles varias patrullas de distintas unidades de la Guardia Civil se encontraban apostadas junto a la puerta del cuartel de Barbate, toda vez que el martes varios agentes sufrieron insultos y descalificaciones por parte de los componentes de un clan familiar, muy conocidos en la localidad, después de que algunos de sus integrantes hubiesen sido retenidos en un control de circulación donde a punto estuvo un agente de ser atropellado.
La Guardia Civil detuvo por la mañana a dos personas, un hombre y una mujer, como responsables de los hechos. Ambos detenidos son hermanos, como confirmaron fuentes de la Benemérita, y habrían participado en el altercado en el que una veintena de personas, con diversos antecedentes, se habían desplazado al cuartel profiriendo amenazas e increpando a los guardias civiles que allí se encontraban. La Guardia Civil confirmó más tarde una nueva detención, ascendiendo a tres los arrestados.
El incidente sucedido el martes en el cuartel de la Guardia Civil de Barbate ocurrió minutos después de que una patrulla parara a un coche que circulaba a gran velocidad con cuatro hombres mayores de edad en su interior. Tras darle alcance, ordenaron a sus ocupantes que abandonaran el vehículo.
En ese momento, uno de ellos se introdujo nuevamente en el vehículo, dando un acelerón que estuvo a punto de arrollar a uno de los agentes de la Guardia Civil. Estos les recriminaron el acto y los cuatro hombres comenzaron a increparles en ese mismo lugar.
Una hora después de este suceso, unas 20 personas, entre las que se encontraban dos de los ocupantes del vehículo –hermanos junto con otro varón y una mujer– se personaron en el puesto de Barbate y comenzaron a increpar a los agentes allí presentes.
Fuentes de la Guardia Civil indicaron que la veintena de individuos son casi todos pertenecientes a una misma familia conocida de la zona que, además, acumulan varios delitos de tráfico de drogas, lesiones, amenazas, delitos contra la seguridad vial y contra el patrimonio, entre otros.