El inicio o el final de todo
● La cita de este Viernes Santo contra el Granada eleva a lo máximo la exigencia porque puede marcar un antes y un después en el equipo amarillo para lo que resta de Liga
El encuentro de este Viernes Santo entre el Cádiz CF y el Granada adquiere unos tintes de enorme importancia por lo que se va reduciendo lo que resta de calendario y la distancia con la zona de permanencia para el equipo amarillo. El derbi regional entre el antepenúltimo y el penúltimo clasificado va a echar chispas de alta tensión porque puede ser casi definitivo para unos y otros.
El Cádiz CF empieza a estar demasiado tiempo en el filo del precipicio y cada vez con menos cuerda a la que sujetarse a la máxima categoría. Es por ello que cada encuentro es una final desde hace varias semanas, pero en el caso del duelo del viernes se une la ocasión de sumar tres puntos y el peligro de no hacerlo ante un rival que está peor clasificado y que se puede decir que tiene un pie metido en Segunda División.
A pesar de que este miércoles el club cadista decidió abrir las puertas del campo principal de
El Rosal, con masiva presencia de espectadores, la tensión y la preocupación son máximas en el seno del plantel sabedor de que no queda margen para seguir acumulando pinchazos.
El Granada llegará con nuevo entrenador, José Ramón Sandoval, y con el espíritu de creer en un casi imposible, ya que 13 puntos separa a los rojiblancos de la permanencia; una distancia que agota las vías de optimismo en su masa social.
En el caso del Cádiz CF, la salvación está a cinco puntos respecto al Celta -el primer equipo que ahora mismo se salvaría-, pero el peligro no de ser capaz de ganar al Granada radica en que hay este fin de semana un Celtarayo
Vallecano que podría ser letal si los amarillos no ganan y el cuadro gallego tumba al equipo del populoso barrio madrileño, que también está metido en apuros pero con algo de más renta.
Si el Cádiz CF es capaz de vencer en el derbi y entre Celta, Sevilla y Rayo Vallecano se produce algún tropiezo, se reducirán las diferencias y, además, en lo anímico el conjunto de Mauricio Pellegrino recibiría un espaldarazo ante la siguiente cita, de nuevo en casa, que estará llena de complejidad por ser el FC Barcelona el adversario que se debe presentar en el Nuevo Mirandilla.
Pero lo primero es el Viernes Santo, día señalado para los creyentes y para los cadistas por lo mucho que habrá para los primeros en los corazones y para los segundos también en el césped. Precisamente toca creer en que el Cádiz CF aún está muy vivo y que es capaz de seguir en la lucha después del frenazo en San Sebastián (2-0), tomando como referente el triunfo sobre el Atlético de Madrid (2-0).
El aspecto psicológico, con un papel clave por el enorme peligro que supondría una derrota
El conjunto rojiblanco dirá adiós a Primera si no sale vencedor del Nuevo Mirandilla