El tiempo tampoco da tregua al Señor de Chiclana Carmen Meléndez
● Los partes meteorológicos pronosticaban circunstancias adversas, con posibilidad de lluvia en el recorrido ● Las puertas del templo se abrieron para que los chiclaneros visitaran a sus titulares
Nueva jornada aciaga para la Semana Santa de Chiclana, donde las previsiones meteorológicas truncaron el Jueves Santo. Desde primeras horas de la mañana, tal y como vaticinaba la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la borrasca Nelson se hizo notar con fuertes rachas de viento, chubascos intermitentes y un cielo plomizo que anunciaba constantemente lluvias. Ante este escenario, los comentarios en el municipio versaban sobre las posibilidades que existían acerca de la suspensión de la salida procesional del Nazareno y la Virgen de los Dolores, aunque siempre brotaba un halo de esperanza de que el día abriera, el cielo se despejara y facilitara que ambos titulares se reencontraran con sus incondicionales devotos.
Minutos antes del inicio, el hermano mayor de la cofradía, Francisco Parra Peña, confirmaba acertadamente lo que muchos temían: este Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, no se repetiría la tradicional cita del Señor de Chiclana y la Virgen de los Dolores con sus miles de fieles. Una medida que fue recibida con aplausos.
La junta de gobierno había comprobado cómo los partes meteorológicos presentaban circunstancias adversas, con posibilidad de lluvia durante el transcurso del recorrido. Con esta decisión, la cofradía ha querido salvaguardar tanto a los integrantes del cortejo como al rico
Minutos antes de la salida, el hermano mayor confirmó lo que muchos temían
patrimonio artístico que posee.
A pesar de que sorprendió a pocos dentro de la Iglesia Conventual, la tristeza se notaba en el ambiente, abrazos, caras de decepción y llantos se pudieron observar repetidamente. Fuera, se vivía un panorama similar entre el público que se concentraba en la Plaza Jesús Nazareno. Pero no quedaba otra.
Tras el anuncio del hermano mayor, el templo se preparó para la celebración de la estación de penitencia y, posteriormente, las puertas de la sede canónica se abrieron para que los chiclaneros pudieran venerar a sus titulares, convirtiéndose este gesto, una vez más, en encuentros de fe a los pies de los pasos del Señor de Chiclana y la Virgen de los Dolores, encerrados en su
Hubo sollozos entre los que sabían que tendrían que esperar hasta 2025 pare ver al Nazareno
iglesia, alejados del exterior por la posibilidad de tormenta.
Fue una jornada que se vivió con resignación, no sin sollozos de quienes, afligidos, sabían que tendrían que esperar a 2025 para ver a su Nazareno recorriendo las calles de la ciudad.
Por otro lado, al cierre de esta edición, la otra hermandad que procesionaba, el Santo Crucifijo de la Salud, mantenía su salida para las 0:00 horas, aunque todas las previsiones apuntaban lluvias durante su itinerario.