Atracan un salón de manicura, una empleada les golpea y se olvidan un cuchillo al huir
Los asaltantes lograron escapar, pero la Policía los detuvo al día siguiente del robo
Asaltaron, a cara descubierta, un salón de belleza de Málaga capital, pero en sus planes no entraba acabar siendo atacados por las trabajadoras, que para frustrar su huida los golpearon con una silla. Y ese contratiempo, quizá, los desestabilizó. Los presuntos ladrones dejaron olvidado en el interior del negocio el cuchillo con el que solo unos segundos antes habían amedrentado a las empleadas. Lograron escapar con el botín, pero su libertad tenía las horas contadas.
El atraco ocurrió la semana pasada en una tienda de uña en el distrito Cruz de Humilladero. La secuencia, que quedó grabada por las cámaras del negocio, es de apenas un minuto. Eran las 5 de la tarde cuando dos tipos ataviados de negro accedían al salón con aparente naturalidad. Uno de ellos saca las manos de los bolsillos y amenaza a una de las trabajadoras con un cuchillo. Tras encaramarse al mostrador, comienza a sacar los billetes de la caja registradora.
Su compinche, el más joven de los dos sospechosos, medio rapado y con coleta, observa con atención el robo. Una de las responsables del salón de manicura entra en escena y, atónita, se percata de lo ocurrido. Con el botín en mano, los asaltantes tratan de huir a la carrera, pero no esperan ser atacados en la puerta por una de las ucranias.
La Policía detuvo al día siguiente a dos hombres de 19 y 41 años, respectivamente, como supuestos responsables del asalto después de que la víctima los reconociera en dependencias policiales. Están acusados de un delito de robo con violencia. 48 horas después pasaron a disposición de la autoridad judicial competente para dar su versión de los hechos.
El episodio, aunque salvando las distancias, recuerda a otro ocurrido el pasado mes de enero. También una trabajadora se enfrentó a un ladrón que había entrado a robar en su farmacia. En ese caso, consiguió frustrar el atraco. La joven, de solo 23 años, logró reducirlo empleando la técnica del mataleón -una maniobra que se lleva a cabo por la espalda, agarrando del cuello y presionando fuerte con el antebrazo- y lo retuvo hasta la llegada de la Policía, que finalmente lo arrestó.