Una situación chocante
● El conjunto amarillo es el 15º mejor de la Liga en los diez primeros partidos de Pellegrino pero está más lejos de la permanencia que en la jornada 21, cuando salió Sergio González
Mauricio Pellegrino cumplió el pasado fin de semana sus primeros diez partidos oficiales como entrenador del Cádiz CF. No lo celebró con una victoria sobre el Barcelona como a él le hubiese gustado. Todo lo contrario. Su equipo perdió 0-1 en el estadio Nuevo Mirandilla ante el cuadro azulgrana y se llevó un golpe de realidad, un nuevo aviso de lo que le puede suceder si no reacciona de inmediato.
El actual preparador cadista se unió al club el pasado mes de enero en sustitución de Sergio
González, destituido después de 21 capítulos y unas últimas semanas con el equipo en caída libre, ubicado en zona de descenso, en la 18ª posición.
El nuevo técnico aterrizó de emergencia con la misión de reflotar una nave a la deriva y conducirla a la salvación. Diez jornadas después, la situación continúa igual e incluso peor. A pesar de Pellegrino mejora los números de su antecesor, el Cádiz CF no se mueve del puesto en el que se hizo cargo.
El balance del conjunto gaditano con el presente entrenador es dos victorias (ante el Atlético de Madrid y el Granada), cuatro empates (frente al Athletic de Bilbao, Villarreal, Celta de Vigo y Rayo Vallecano) y otras tantas derrotas (contra el Betis, Osasuna, Real Sociedad y Barcelona), con seis goles a favor y diez recibidos. La media de puntos es de 1, 0,6 tantos anotados y 1 en contra. El equipo dejó la portería vacía en cuatro encuentros y marcó en otros cuatro.
Si se mira la clasificación de las últimas diez jornadas desde la incorporación de Pellegrino, el Cádiz CF ocupa la 15ª posición con 10 puntos, mejor situado que cinco escuadras: Deportivo
Alavés, 16º con 9; Rayo, 17º con 8; Almería, 18º con 8, Granada, 19º con 6; y Unión Deportiva Las Palmas, 20º con 6.
Pero la realidad es que el Cádiz CF sigue en el mismo puesto desde que llegó el entrenador. De hecho, cuando Pellegrino se hizo cargo del banquillo, el equipo residía en ese fatídico 18º peldaño y entonces estaba a un solo punto del 17º (el Sevilla) y a dos del 16º (el Celta). Diez partidos después, está a tres del 17º (el cuadro gallego) y a seis del 16º (Rayo).
El ritmo de producción de puntos es mayor ahora que en los primeros 21 episodios, pero a la vista está que resulta insuficiente para poder optar a una permanencia muy difícil a día de hoy pero no imposible. Todo depende de lo que los futbolistas entrenados por Pellegrino sean capaces de hacer en los últimos siete compromisos que son definitivos.
Sin margen de error a estas alturas de la temporada, la clave está en paliar la carencia triunfos y sumar de tres en tres. A priori es necesario que se haga con un mínimo de cuatro victorias en los próximos siete envites.