Puerto Sherry, a toda máquina… gastronómicamente hablando
Los alrededores del puerto deportivo se convierten en una de las zonas de bares y restaurantes con más crecimiento de El Puerto y aglutina ya una veintena de locales La última novedad, un servicio “a domicilio” en barco para los yates fondeados en la Bahía
EN el pantalán de Puerto Sherry situado a la altura de Las Moragas, Javier Peris, el gerente del establecimiento, se afana en colocar el toldo de la embarcación del restaurante. En cualquier otro sitio, un establecimiento hostelero tendría una moto para hacer el servicio a domicilio, pero no en Puerto Sherry. Aquí los “domicilios” donde ha de llegar la comida son los barcos fondeados en la Bahía de Cádiz, por lo que el reparto se hace en barco. Este verano, los pescados de estero y los cachopos se servirán al abordaje.
Es una de las novedades de una zona que no para de captar titulares gastronómicos. A finales del pasado mes de octubre llegaba la primera buena noticia de los últimos tiempos: por primera vez, uno de sus restaurantes figuraba en las páginas de la Guía Michelin. Se trata de Berdó, de David Méndez, que entró en la categoría de Bib Gourmand, donde entran aquellos establecimientos que, a juicio de los inspectores de la Guía Roja, tienen una buena relación calidad-precio. La noticia era especialmente bien recibida por la dirección del complejo porque era un espaldarazo a la labor emprendida en los últimos meses para captar nuevos establecimientos. En los últimos tiempos, nuevos proyectos han aterrizado en esta zona, e incluso se ha producido algún fichaje destacado, lo que confirma el avance “a toda máquina” de la zona.
Puerto Sherry es un proyecto que nació a imagen y semejanza del Puerto Banús marbellí. En 2003 se inauguraba el primer restaurante, la pizzería Blanca Paloma, a la que seguiría Crefondue en 2005. En su carta, crepes rellenas, dulces y salados y las fondues, haciendo honor a su nombre. Carlos Saura, al frente de este establecimiento, explica que la zona ha vivido un repunte en los últimos tiempos que no empezó con la comida, sino con las copas. A raíz de que empezara a frecuentarse más esta zona, explica, los antiguos locales donde habían estado negocios que no habían terminado de cuajar han atraído a iniciativas “fuertes”, aperturas que conllevan mayores inversiones, explica.
Nos vamos ahora al lado contrario: el último recién llegado, tan reciente que todavía está a la espera de terminar el papeleo para proceder a la inauguración. Se llamará Me Mola, tendrá desayunos y brunchs y también almuerzos y cenas a base de tequeños, hamburguesas o perritos calientes… cocina fusión, uno de los sectores en auge ahora en esto de la gastronomía. Tras este negocio hay tres socios, Diego Torres, Elianny Romero, y Carolina Torres. Torres, de origen venezolano, ha trabajado en su país natal y también en Argentina. La zona de Puerto Sherry le gusta especialmente: “celebramos aquí mi cumpleaños y me encantó. Después vi el local, y nos decidimos”, explica. Pero no solo fue un flechazo. En la decisión también ha pesado, y mucho, el anuncio de nuevos hoteles en el litoral portuense.
Será la tercera apertura en muy poco tiempo. El pasado mes de marzo abría Las Moragas. Para Peris, “la gastronomía en Puerto She
rry está avanzando bastante” gracias al esfuerzo para atraer a “profesionales”. “Estamos haciendo una gran labor juntos, con la dirección, y pienso que puede ser un gran verano”. De hecho, aspira que la zona se convierta también en un referente gastronómico durante el invierno: “este puerto merece eso y mucho más”, asegura.
Entre los profesionales a los que se refiere el hostelero está el cocinero gaditano Antonio Caramé, un profesional bastante conocido en la capital y que ha pasado por casas de prestigio como el grupo La Marea o Arsenio Manila. Hace unas semanas, Puerto Sherry enviaba un comunicado para anunciar su llegada al restaurante que hay en el hotel de la zona deportiva, una incorporación que “marca el comienzo de una nueva era culinaria en Puerto Sherry, donde la calidad y la creatividad se unen”, aseguraban desde la empresa.
Pero volvamos con las aperturas destacadas: hace solo unas semanas se inauguraba Babú. En el proyecto, dos de los socios que fundaron Ramé, otro restaurante de cocina innovadora que despuntó en El Puerto. Ahora Omar Souyah y Mauro Albadalejo, que formaban parte de este proyecto, junto con Pascual Llopis (dueño del Beach Club Margarita), han abierto un establecimiento en el que la materia prima se mima y que combina lo tradicional con la cocina fusión. Los inicios, explica Albadalejo, no han podido ser mejores. Es de los que confían plenamente en el futuro de esta zona de El Puerto de Santa María: “En general Puerto Sherry ha dado un salto increíble, no han dejado de abrir restaurantes en la zona”, destaca. “Es un sitio increíble para darte un paseíto, tomarte un café, comerte una hamburguesa o pegarte un homenaje como quieras”, explica Albadalejo, quien destaca la variedad que existe en la hostelería del entorno.
Y es que en Puerto Sherry, además de lo ya mencionado, se pueden encontrar actualmente una oferta muy variada y con bastante calidad. Uno de los que más llama la atención es ya un veterano de la zona, Crabbys. Su principal atracción: bocadillos realizados con marisco al estilo de la costa de Estados Unidos. Como contraste, Bitácora, un establecimiento con mucha personalidad con una cocina casera pero con toques internacionales y donde Mai Mateos domina platos como los huevos a la turca, el roast beef . Amarola, con unas estupendas vistas sobre la Bahía, ofrece cocina innovadora a cargo de otro cocinero de prestigio, Javier Navarrola.
También está la comida informal (pero con productos de calidad) de Bocana, el pescado frito de Casa Pepe, la cocina marinera de Casa Ricardo, sucursal del famoso restaurante chipionero, o la cocina argentina de Tilcara… Y esto, solo por citar algunos, porque la oferta gastronómica es aún mayor y se sitúa en torno a la veintena de locales.
Una noticia más ha venido, en los últimos días, a relacionar la gastronomía y este espacio de la Bahía gaditana: Las jornadas de La Sal y El Estero volverán a celebrarse aquí en noviembre, y las entradas ya están a la venta.