Juan Franco teme “un acuerdo en falso” para los intereses de La Línea
● El alcalde critica que se haya marginado a la ciudad en las negociaciones del Gibrexit
Cualquier punto del futuro tratado sobre Gibraltar entre la Unión Europea y Reino Unido afecta directamente a La Línea como a ningún otro municipio. Sin embargo, la ciudad se ha visto marginada en las negociaciones y, cuando el acuerdo se anuncia como inminente, desconoce cómo afectará a su futuro. Así lo manifestó ayer el alcalde, Juan Franco, que teme que el pacto acabe por dejar al margen las necesidades de La Línea, si no perjudicarlas.
“Pone sobre la mesa cuestiones que para nosotros son fundamentales (...) tememos que se llegue a un acuerdo en falso para los intereses de la ciudad, es decir para nuestros trabajadores, y que, una vez más, se deje de lado el futuro de 11.000 personas que hoy en día son uno de los pulmones económicos de nuestro municipio, ya que, por desgracia, no tienen apenas otras fuentes de obtención de riqueza”, afirmó Franco en una rueda de prensa en el salón de plenos, acompañado de los tenientes de alcalde Juan Macías y Javier Vidal.
“La preocupación que tenemos en la ciudad es máxima, fundamentalmente porque no tenemos información de ningún tipo, más allá de aquella última reunión que tuvimos hace ya creo que hace dos años. Estamos cerca de la fecha. Ya en 1969 padecimos las consecuencias del cierre de la frontera y lo que no nos gustaría es encontrarnos con una reedición de la situación que padecimos hace ya más de cincuenta años”, explicó el regidor, que recordó que la economía de la ciudad, “nos guste más o menos, tiene una dependencia muy fuerte de la economía de Gibraltar”.
“No hace falta que recuerde que tenemos a 11.000 personas residiendo en nuestro municipio que diariamente cruzan la verja para trabajar y luego estas personas llevan a cabo su vida en la ciudad”, advirtió. “Estas personas, además, están en determinadas situaciones laborales y se encuentran después con una desigualdad enorme en cuanto a la percepción de pensiones. Este es un tema que desconocemos si se ha tratado. Una media de un tercio de la facturación de las empresas del municipio depende de clientes gibraltareños. También desconocemos cómo va a quedar esta cuestión”, dijo.
Los ejemplos son innumerables. “Recientemente recibimos, por ejemplo, a los representantes de los agentes de Aduanas y tampoco sabemos qué va a pasar con esos puestos de trabajo, lo que afecta a unas doscientas personas”.
“Después hay otras cuestiones muy importantes, ya de índole más material, que también desconocemos qué va a pasar y que a nosotros como administración pública nos va a afectar directamente. Por lo pronto nos podemos encontrar que de un día para otro tengamos un aeropuerto internacional colindante con nuestro municipio. Evidentemente eso sería una noticia fantástica que entendemos redundaría en una mejora económica y en oportunidades de negocio que ahora mismo no existen, pero tampoco sabemos qué previsiones hay”, argumentó.
En el Plan de Ordenación Urbana, que La Línea está a punto de aprobar, se contempla un espacio donde actualmente se encuentra el recinto ferial en el que se levantará un centro tecnológico. “Tenemos previsto una proyección sobre la terminal de Gibraltar por si allí se construyera en su día una parte de la terminal en suelo español, que evidentemente estaría en nuestro municipio. Tampoco sabemos qué va a pasar con eso. Nos encontramos con unas instalaciones aduaneras que están, salvo que yo me equivoque, en el término municipal de La Línea. Se ha anunciado en varias ocasiones que parece ser que la pretensión es eliminar la frontera, la Verja, por lo que necesitamos saber qué va a pasar con ese espacio”, se preguntó.
“Hay 32.000 personas viviendo al otro lado de la verja, y si se elimina podrán pasar a nuestro término municipal sin ningún problema. Y nos podríamos encontrar con que de un día para otro entre 10.000 y 15.000 vehículos estén circulando también por nuestras calles. Eso puede suponer un problema de movilidad que evidentemente nos afectaría en el día a día. Hay un diferencial todavía más o menos relevante en los precios del tabaco y nos podemos encontrar que si vamos allí podemos comprarlo, traerlo para acá y entonces surgirían problemas que ya hemos encontrado en otras ocasiones relacionados con el contrabando que se acaben multiplicando de una forma exponencial”, continuó.
A Juan Franco le preocupa en qué situación quedará la legislación gibraltareña sobre medio ambiente respecto a la española y europea. “Hace año y poco tuvimos el OS-35 varado justo enfrente de nuestras playas durante bastante tiempo. Aquello se gestionó creo que con diligencia y no hubo que lamentar grandes daños, pero son cuestiones que están ahí y que nos pueden afectar”.
“Estamos hablando de una situación de incertidumbre, de que no tenemos información de ningún tipo, de que es cierto de que somos una Administración local, un Ayuntamiento, pero es que somos el único en toda la Europa continental con una frontera Brexit, con unas circunstancias históricas conocidas. Espero que no se interprete como un ataque político, porque ni mucho menos es la intención, pero que se pongan en nuestro lugar”, apostilló.
“En ningún momento se nos ha dado voz, en ningún momento se nos ha consultado y en ningún momento se ha tenido en consideración la situación de La Línea”, se quejó. “Entendemos que ese cauce de comunicación debería haber existido. El acuerdo es inminente y no tenemos información”, añadió.
Franco remitió ayer un escrito al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para pedirle una reunión. “Creo que hemos mantenido una lealtad institucional máxima en todo momento. Nunca este ayuntamiento, desde que está este equipo de Gobierno, se ha pronunciado en cuestiones como aguas territoriales, soberanías y demás, porque entendemos que no nos toca, aunque el problema nos afecte directamente”. El alcalde puso como ejemplo los pescadores de La Línea que faenan en las aguas aledañas al Peñón con artes artesanales “y se han encontrado con problemas de jurisdicción”.