La soledad del príncipe Enrique
El hijo menor de Carlos III y Diana Spencer ha estado en el Reino Unido para celebrar los Juegos Invictus sin poder visitar a su familia
El príncipe Enrique ha estado en el Reino Unido en esta semana y no estará con niguno de sus familiares tras tantas polémicas acumuladas que no puede sostener ni la diplomacia más pragmática. No ha habido reunión de Enrique de Inglaterra con su padre, Carlos III, por lo que el acercamiento entre ambos a raíz de conocerse del cáncer que sufre el monarca británico no ha llevado por ahora a afianzar el vínculo, roto tras la publicación del libro En la sombra, tan crítico del duque de Sussex a su familia.
La princesa de Gales, Kate
Middleton, que también sufre cáncer, lleva años alejada e indiferente respecto a su cuñados y su esposa, Meghan Markle, que en 2020 decidieron dejar la agenda real y marcharse a Estados Unidos, lo que en los medios británicos se llamó con cierta sorna el “Megxit”, por el nombre de la duquesa de Sussex en línea con la marcha del Reino Unido de las instituciones europeas, el Brexit.
Cuatro años después de aquella decisión las heridas están latentes y la fallecida Isabel II actuaba de eslabón entre los distintos miembros de la familia. Con Kate Middleton y el príncipe Guillermo la relación con los duques de Sussex está rota.
El príncipe Enrique ha estado de nuevo en el Reino Unido para presidir distintos actos de los Juegos Invictus, competición de de militares veteranos heridos en batalla, y que promueve junto a su fundación tras haber pertenecido al ejército e incluso haber entrado en combate.
Este evento le habría permitido ver así a su padre pero la “apretada agenda” de Carlos III ha impedido esa visita, remitía la oficina del duque de Sussex al periódico Daily Telegraph.
“En respuesta a las muchas preguntas y a la continua especulación acerca de si el duque se reunirá o no con su padre mientras se encuentra esta semana en el Reino Unido, desafortunadamente no será posible debido al programa lleno de Su Majestad”, remitió el portavoz del príncipe Harry al rotativo británico.
Pese a detectar ese vacío, el duque ha expresado a través de su comunicado que “entiende la situación” y las prioridades que tiene su padre en estos momentos de compromisos y el tratamiento de la enfermedad. Hace dos semanas el monarca anunciaba que retomaba poco a poco su agenda de actos institucionales.
Enrique estaba ahora en condiciones de poder hablar con su padre, tras los meses de tensión entre ambos pero el actual monarca está distanciado de su hijo menor aunque ha atendido llamadas personales de él y de su nuera. A raíz de conocerse su grave enfermedad el pasado mes de febrero hubo un encuentro personal entre ambos que habría sido más bien frío.
El príncipe Enrique estuvo en un acto de Acción de Gracias con motivo de la apertura de los Juegos Invictus, ceremonia que se celebraba en la londinense catedral de San Pablo. Tras esta estancia en su país la agenda del acontecimiento deportivo que promueva le ha llevado a Nigeria, donde coincidirá con su mujer presidiendo competiciones y homenaje.
La “agenda llena” ha impedido un encuentro entre el rey y su hijo