Sánchez da libertad a las regiones para pactar la nueva financiación
Nuevo guiño de Pedro Sánchez a una posible reforma del sistema de financiación autonómica. “Si las comunidades están dispuestas no será el que diga que no a ese acuerdo”, aseguró ayer el presidente del Gobierno después de despachar con Felipe VI en Palma de Mallorca, donde sin embargo reconoció que prefiere dedicarse a “las mejoras que podemos hacer a partir del sistema de financiación autonómica existente”.
El jefe del Ejecutivo, que en sus primeros días al frente del Gobierno reconoció que no daría tiempo a reformar el modelo, recordó ayer que, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, se planteó la creación de un grupo de trabajo “para hablar, evaluar y ver la posibilidad de llegar a un acuerdo de renovación” del sistema, “antes de las elecciones de mayo de 2019”. Añadió además que, hasta que no haya nuevo sistema de financiación autonómica, el Gobierno
El presidente asegura que “el Gobierno no será quien diga que no”
“no se va a quedar parado”. “Vamos a mejorar las condiciones de financiación de todas y cada una de las comunidades autónomas”, garantizó.
Sánchez agregó que la senda de estabilidad que propuso el Gobierno en el Congreso de los Diputados que no salió adelante “mejoraba, y mucho, y daba oxígeno en más de 2.400 millones de euros a las comunidades para financiar la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia de cada uno de los territorios”. “Espero que, cuando volvamos con ese debate en septiembre, algunos de los grupos parlamentarios tengan en cuenta y antepongan el interés de los ciudadanos de sus territorios a los intereses partidarios”, apostilló.
Con dicha senda de déficit, Andalucía podría contar con 350 millones de euros más para confeccionar sus presupuestos autonómicos, a lo que habría que sumar los 750 millones extra de las entregas a cuenta, lo que permitiría unas cuentas regionales con más de mil millones más que las vigentes en su capítulo de gastos.