Haddad surge como el plan B de Lula ante el posible veto a su candidatura
Lula da Silva reforzó desde la cárcel su candidatura presidencial al nombrar como compañero de fórmula a Fernando Haddad, quien surge como alternativa frente al posible veto judicial a las aspiraciones del antiguo sindicalista. El ex presidente brasileño está en prisión desde el 7 de abril, condenado a doce años por corrupción, pero aun así el Partido de los Trabajadores (PT) formalizó este sábado su candidatura para las elecciones de octubre en un abierto desafío a la Justicia.
“Es la actitud más desafiante que hemos tenido contra un sistema podrido”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, al proclamar la candidatura de Lula, que nace virtualmente impedida, pues las normas electorales vetan la postulación de cualquier persona con una condena ratificada en segunda instancia, como es su caso.
Haddad, coordinador del programa de gobierno del PT,
El ex líder brasileño echará mano del coordinador del PT si persiste el veto judicial
fue ministro de Educación entre 2005 y 2012 con Lula y en 2013 fue elegido alcalde de Sao Paulo, cargo que no logró retener en las municipales de 2016, en las que fue derrotado por el socialdemócrata Joao Doria.
Hoffmann dijo que el propio Lula sugirió a Haddad como compañero de fórmula, pero que también pidió contemplar a Manuela D’Ávila, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), que en el marco de un complejo acuerdo con el PT renunció hoy a la candidatura presidencial que había anunciado la semana pasada.
Según admitieron fuentes del PT, tras esas maniobras se esconde la clara percepción de que Lula está virtualmente fuera del pleito, con lo que, si eso se confirma, Haddad asumiría la candidatura con D’Ávila como escudero. Hasta ahora, los sondeos que incluyeron a Haddad y D’Ávila entre los posibles abanderados presidenciales les atribuyeron un 1% de intención de voto a cada uno. Lula, cuando es contemplado, lidera con un 30% y vencería en una segunda vuelta a cualquier rival.