Crisis diplomática entre Arabia Saudí y Canadá por los derechos humanos
Las críticas de Canadá a la detención de activistas en Arabia Saudí desató una crisis diplomática entre ambos países: Riad declaró ayer persona non grata al embajador canadiense, Dennis Horak, y lo expulsó del territorio. Simultáneamente, Arabia Saudí llamó a consultas a Riad a su embajador en Canadá. Además, el país árabe congeló un acuerdo comercial cerrado hace unos meses con Canadá y suspendió nuevas inversiones.
El desencadenante del conflicto fue un tuit de la ministra del Exterior canadiense, Chrystia Freeland, en el que se mostraba preocupada por las nuevas detenciones de activistas civiles en el país y por los derechos de las mujeres en general, entre ellas la defensora de los derechos humanos Samar Badawi. “Pedimos urgentemente a las autoridades saudíes que la liberen a ella y a todos los activistas pacíficos”, indicó.
El Ministerio de Exteriores saudí lo calificó como una intromisión f lagrante e inadmisible en asuntos internos de Arabia Saudí. La posición canadiense es una afrenta que exige una dura respuesta para hacer frente a otros posibles intentos de interferencia, aseguró. Horak tiene que abandonar el país hoy.
Human Rights Watch informó previamente de que la activista había sido detenida hace poco junto con una compañera. Badawi y Nassima al-Sadah lucharon durante años por el derecho a que las mujeres puedan conducir en el reino ultraconservador, informó la organización, que apuntó que las detenciones son una señal de que el palacio real saudí ve como una amenaza toda resistencia pacífica contra su poder autocrático.