Lo que se le escapa al espectador, o algunos cambios en la Plaza Real
La plaza de toros de El Puerto de Santa María reajusta los resortes de sus mecanismos
El cambio de empresa o el nuevo pliego, ha traído cambios en la Plaza Real, algunos apreciados por espectadores y otros que pasan más desapercibidos.
Muy visible: este año no ha habido todavía invitados en los dos palcos de convite de la presidencia. En el callejón se mantienen los habituales, que sobreviven a alcaldes, empresarios y policías.
Hablando de la presidencia, este año se ha vuelto a poner el paño que guarnece el balcón y los pañuelos vuelven a ser visibles.
En la capilla volvemos a tener capiller. Ha vuelto ya que no estuvo en los anteriores cuatro años con la otra empresa. Cambio muy visible y extraño ha sido que el minuto de silencio –esta vez dedicado a nuestro querido Julio Mendoza– ha sido antes del paseíllo.
En personal, la consigna de la nueva empresa es no escatimar. Han vuelto los porteros e inspectores de otras etapas ya que la anterior empresa contrató porteros ajenos a los habituales. Lo que sigue como en los últimos cuatro años, es que el torilero no va de corto. En el anterior pliego el coste de la indumentaria de este importante operario era del Ayuntamiento; en el nuevo el consistorio se han quitado de encima la tarea incumplida y corresponde al empresario pagar el traje.
Tristemente, recaudando en la anterior explotación el Ayuntamiento en torno a 100.000 Euros al año por la plaza, no se reinvertía ni siquiera en pagar un traje corto. Esperamos que ya hayan tomado las medidas oportunas tanto la empresa como el sastre. El Puerto lo vale y es la tradición.
Avanzamos que habían vuelto las banderas de España, Andalucía y El Puerto a exornar los delanteros del segundo piso, primero y azotea de toriles. También han cambiado los servicios de ambigús que este año corresponden al competente Francisco Javier Ramos. Nos dicen que ha dado buen servicio.
En materia mediática la presencia de la empresa ha sido menor, reduciéndose la publicidad a redes sociales y al tradicional método de la cartelería y automóviles con altavoces. Este año, por vez primera en 18 años, no se ha facilitado el dossier de prensa que instauró el gabinete de prensa de Justo Ojeda, a los medios que cubren los festejos. Ha permanecido cerrada la Sala de Prensa con wifi que inauguró la anterior empresa.
El número de notas de prensa ha sido mucho menor –casi nulo– que los de los gabinetes de prensa anteriores. El actual fía la difusión de la información a las redes sociales. Por lo demás la presencia de prensa en este primer fin de semana ha sido igual que otros años: muchos medios y blogs cuando torea Morante, y ya mucho menos después. En prensa taurina predomina el llamado en el toreo “túnel”, con informadores que se conforman con la entrada a la plaza como única retribución de su trabajo, y su interés “informativo” se dirige a los carteles de relumbrón. Por lo que hace a los profesionales, este fin de semana la coincidencia con Huelva se ha hecho notar
Hemos estrenado parada de cabestros, que es de El Soldao. Los retintos capirotes ya han tenido ocasión de estrenarse en el ruedo el sábado, con la devolución de un toro sin incidencia.