El juez cita el domingo a cuatro vigilantes por el robo violento del miembro de ‘la Manada’
La instrucción del caso del robo de las gafas del miembro de la Manada Ángel Boza será muy rápida. El juez Juan Gutiérrez Casillas ha citado a declarar el próximo domingo a cuatro vigilantes de seguridad que intervinieron y a uno de los cuales Boza intentó arrollar con su coche cuando huía. En concreto, ha citado a dos de estos guardas en calidad de perjudicados, así como al representante legal de El Corte Inglés de la Plaza de la Gavidia, donde en la tarde del 1 de agosto Boza robó unas gafas marca Oakley valoradas en 148 euros.
El titular del juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, aprovechando que el domingo estará de servicio de guardia de incidencias, también ha convocado en calidad de testigos a otros dos vigilantes.
El juez envió a prisión a Ángel Boza al día siguiente, el 2 de agosto, por el riesgo de fuga, por la condena de hasta cinco años de cárcel que puede corresponderle y porque utilizó un “medio peligroso” como es un coche para consumar su robo y agredir al vigilante de seguridad que intentó interceptarle. El auto de prisión del juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla sostiene que Boza utilizó su coche “con auténtica violencia” contra el vigilante que lo interceptó.
El robo con violencia que se le atribuye al miembro más joven de la Manada puede acarrearle una condena de entre dos y cinco años de cárcel.
Tras robar las gafas, Boza intentó huir del aparcamiento subterráneo en su coche y al ser interceptado por dos vigilantes “aceleró violentamente, dio un volantazo, llegó a invadir el carril contrario del parking” e impactó en el costado del cuerpo del vigilante, ocasionándole lesiones. La forma en que ocurrieron los hechos permite calificarlos “indudablemente como un robo violento”, con una pena aparejada de entre dos y cinco años de cárcel, dice el juez.