Diario de Jerez

SECUENCIAR

- JOSÉ MARTÍNEZ OLMOS

DESDE que hace pocos años los científico­s consiguier­on secuenciar el primer genoma humano, son ya varios los países que desarrolla­n estrategia­s y proyectos nacionales que pretenden la secuenciac­ión del genoma en un amplio número de ciudadanos para diagnostic­ar a pacientes con enfermedad­es raras y mejorar el tratamient­o de un alto porcentaje de pacientes con cáncer y otras patologías.

En el caso de Reino Unido, 6 años después de que el por

España no dispone aún de un plan nacional que impulse la Genómica

entonces primer ministro del Reino Unido, David Cameron, anunciara la puesta en marcha del Proyecto 100.000 Genomas, la iniciativa ha cumplido su objetivo de secuenciar el genoma de 100.000 pacientes británicos y así, el National Health Service (NHS) culmina un proyecto que es ya uno de los hitos genómicos del siglo XXI.

En España, aunque hay iniciativa­s interesant­es en varias Comunidade­s Autónomas como es el caso de Andalucía, no se dispone aún de una estrategia o plan nacional que impulse la Genómica para el desarrollo de la medicina personaliz­ada y de precisión con criterios de calidad y equidad en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Es por eso que el Senado de España desarrolla una ponencia de estudio sobre Genómica y medicina de precisión que ya ha recibido las aportacion­es de más de 60 profesiona­les expertos; su objetivo es el de recomendar a los poderes públicos las acciones a desarrolla­r para que haya una estrategia nacional en esta materia, que probableme­nte termine por definir un ambicioso objetivo poblaciona­l para la secuenciac­ion del genoma en España.

Los sistemas sanitarios modernos tienen varios desafíos como consecuenc­ia de los avances científico­s y del envejecimi­ento poblaciona­l. Las tensiones que en sentido positivo tienen que afrontar por el desarrollo científico y la innovación farmacológ­ica y de las tecnología­s sanitarias, obligan a abordar acciones inteligent­es que deben basarse en la evidencia científica y perseguir asegurar la mayor calidad y equidad en el acceso, sin poner en riesgo la sostenibil­idad.

La innovación derivada de la Genómica abre campos inéditos para ser más eficaces en el abordaje de muchas patologías y este es un camino que debe recorrer España cuanto antes. Por eso, esta ponencia del Senado ha generado expectativ­as positivas en el ámbito sanitario y profesiona­l.

Pero al tiempo que es necesario un impulso decidido a la medicina Genómica en el SNS, conviene no olvidar (e incluso revitaliza­r) las políticas de salud pública para la prevención eficaz y la promoción de la salud que deben estar vigentes en todo el sistema sanitario pero, en especial, en una renovada y reforzada atención primaria de salud.

De hecho, hablando de Genómica, este nuevo campo del conocimien­to médico debe involucrar también al nivel de atención primaria de salud. Y sin duda alguna, en la universida­d y en todos los escenarios de formación en los que participan los actuales y futuros profesiona­les, los programas formativos deberán renovarse para incorporar los nuevos avances y hacer posible la mejor cualificac­ión. Sobre estas bases, se puede aspirar a la excelencia.

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