Una población envejecida y dependiente
La evolución de la sociedad jerezana en los últimos diez años explican parte del empeoramiento del mercado laboral en la ciudad, por ejemplo el del aumento de la edad media de los desempleados, que coincide con el envejecimiento de la población. El índice de vejez alcanza ya el 15,3 por ciento con un incremento de cerca de tres puntos en la última década, mientras que la tasa de juventud, situada en el 10,6%, se ha dejado más de dos puntos en el mismo periodo. En estos diez años retroceden prácticamente todos los indices demográficos –el de maternidad, reemplazo de la población y renovación de la población activa, que baja del 132% al 88,8%–, salvo la tasa de dependencia, que se acerca ya al 50% cuando en el año 2008 estaba en torno al 42%. Es la consecuencia clara del envejecimiento de la población.