Las condiciones del terreno alargan la búsqueda de Julen en Totalán

Los equipos se centran en cavar dos túneles verticales paralelos para acelerar el proceso, una vez que se ha descartado la succión en el pozo y se retrasa la excavación horizontal

Si parecía difícil que Julen pudiera caer por el agujero de un pozo de apenas 25 centímetros de diámetro en la sierra de Totalán, como supuestamente ocurrió el pasado domingo, la orografía de la montaña tampoco está ayudando en nada a las tareas de rescate. El rescate del niño de dos años una obra civil dentro de una operación de salvamento.

No hay una solución clara aún porque ni siquiera se sabe si el pequeño está o no a 71 metros de profundidad. Se estima esa distancia porque se ha encontrado un tapón de tierra y piedras, pero se desconoce si podría estar por debajo ya que ese pozo fue perforado en 110 metros. Tras varias alternativas, la que se está utilizando ahora pasa por rebajar el terreno situado junto al pozo en 30 metros para lo cual hay más de un centenar de personas trabajando desde la madrugada de ayer. A las 13:30, el representante del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga, Ángel García Vidal, con el rostro marcado por el cansancio, señaló que habían conseguido reducir la superficie del suelo en 15 metros y que se confiaba acabar en las siguientes horas. Para ello fue necesario llevar una segunda excavadora de gran tonelaje.

Cuando terminen esa plataforma de rebaja de terreno, García Vidal indicó que, en lugar de hacer un túnel vertical como se había previsto, se harán dos de forma paralela. El objetivo es poder ir más rápidos y utilizar el túnel que se pueda perforar con menor dificultad. El representante del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga explicó que perforar un túnel hasta los 70 metros de profundidad –el punto donde se encontraría Julen– podría tardar unas 14 horas si todo va correctamente. No obstante, los técnicos desconocen si se encontrarán más dificultades durante la excavación.

Además de los túneles verticales, los técnicos contemplan otras dos opciones, aunque están presentando mayores dificultades. Una de ellas es hacer un túnel horizontal, que está siendo ardua “por la inestabilidad del terreno y por su dureza”. También se valora la posibilidad de seguir succionando la tierra en el pozo. Dentro del pozo no se está actuando ahora.

El ingeniero de caminos prefiere mostrarse prudente a la hora de hablar de tiempos. “Es obvio que todo el esfuerzo es para que el tiempo sea mínimo, pero las dificultades son enormes al encontrarnos diferentes geotecnias, estratos que cambian casi constantemente las decisiones”.

El objetivo, reiteró García Vidal, es iniciar esta mañana las perforaciones de los túneles verticales de forma que estén cerca del pozo, pero sin comprometer su seguridad, a unos tres metros y medio. Cuando se hagan, será precisó construir otras dos galerías horizontales para llegar a la altura del pozo donde cayó el menor.

Mañana está previsto que llueva en la provincia malagueña y eso podría dificultar todavía más la tarea. “Intentaremos poner los medios adecuados. En un movimiento de tierras siempre afecta porque se hacen a la intemperie y en una perforación no tanto, a no ser que caiga una gran cantidad”, señaló García Vidal, quien también apuntó que en el pozo hay ventilación y que a partir del tapón de tierra encontrado puede que exista una oquedad, que podría tener aire.

Los ingenieros de caminos afirman que a partir del tapón de tierra podría haber aire