Muere Manuel Jiménez, rostro de la lucha por la dignificación de la zona sur
Fue portavoz de la Coordinadora Sur Existe y miembro de la asociación de vecinos de San Telmo
“Si no somos exigentes con nosotros mismos y sobre todo con aquellos que voluntariamente, que no de forma desinteresada, han asumido responsabilidades públicas, poco o nada conseguiremos transformar. Para recoger algo bueno hay que sembrar algo mejor”. Así terminaba una carta al director que firmó en agosto de 2012 Manuel Jiménez Pacheco, luchador incansable por la dignificación de la zona sur que ha fallecido este jueves, miembro de la AAVV San Pablo (San Telmo) y portavoz de la Coordinadora Sur Existe.
Aunque tenía “algunos frentes abiertos” en su salud, ha sido un cáncer el que ha apagado su voz. La Coordinadora llora el adiós de un pilar de la entidad y Antonio Rivera, del colectivo, se emociona al hablar de su amigo: “Hablé hace poco con él y tenía muchas ganas de vivir, él quería tirar para adelante. Para algunos es una persona de compromiso social de 20 años brutal, pero para nosotros se nos ha muerto un amigo”.
Para los compañeros de la Coordinadora, movimiento social y voluntario, “Manolo siempre ha sido un referente”. A pesar de que decía que le costaba hablar en público, nunca dejó la portavocía de la Coordinadora, y no sólo por su fiel compromiso al colectivo, sino porque los que estaban junto a él siempre valoraban que “algunos aportábamos algo más técnico a este proyecto, pero Manolo tenía una sensibilidad y unas ganas de hacer las cosas increíbles”, cualidades únicas para un portavoz.
“A veces nos veníamos abajo y ¡cómo defendía la zona sur! ¡Cómo se ha pateado la zona sur Manolo en los tiempos en los que no había internet!”, remarca Rivera.
Jiménez se recorría asociación por asociación para llevar las circulares, “le pilló la época dura del ‘pachequismo’ cuando se arremetía contra la Coordinadora de manera bestial, cómo nos ha sabido cuidar...”.
“Yo me siento súper orgulloso de él, yo lo quería. Nos llevamos 40 años pero con Manolo era muy fácil llevarse bien”, añade Rivera emocionado. Jiménez siempre tuvo las ideas muy claras en su trabajo y en su compromiso ciudadano: “Sabía que el cambio no venía por arreglar cuatro cositas en la zona sur, sino que venía por medidas profundas. Él las expresaba a su manera, tenía mucha sensibilidad y sentido común”.
Cuando el colectivo denunció el Plan Urban, Manuel decía “que si hacía falta nos subimos a un avión y nos encajamos en Bruselas, esto hay que pelearlo”. La Coordinadora recuerda su gran trabajo por el centro de mayores, la denuncia de las piscinas... De gran entusiasmo, incansable y muy cariñoso. “El movimiento social pierde una persona importante y nosotros un gran amigo. Nos sentimos afortunados por haber podido compartir todo este tiempo con él”, subraya Rivera.
Desde la asociación vecinal San Pablo, su presidente Juan Romero reconoce que “para mí era más que un amigo, un hermano”. “Siempre estaba al pie del cañón, era muy activo, muy buena gente, en San Telmo ha hecho muchas cosas. Él hacía una gran labor pero no quería nunca ponerse en la foto, no quería protagonismo, era muy humilde”. “Ha sido una maravillosa persona, lo vamos a echar de menos”, reitera Romero.
En este día de su adiós, una se da cuenta que de hay quien se va sin el merecido homenaje en vida. Pero como él dijo en esa carta al director, Manuel recoge hoy el amor profundo de los que lo conocieron, porque durante años sembró muchísimo más.