Desalojado un chiringuito en la playa del Río San Pedro por sobrepasar el aforo permitido
La Policía Local dice que había unas 100 personas aunque el bar asegura que apenas eran 50
La Policía Local de Puerto Real intervino la madrugada del domingo en el chiringuito Katanga de la barriada del Río San Pedro. En el establecimiento, ubicado junto a la playa de La Ministra no se estaba cumpliendo, según la Policía, el aforo permitido y muchos de los clientes no guardaban la distancia de seguridad mínima, además de ocupar la barra. La Policía desalojó a la clientela del local y decretó el cese cautelar de este negocio.
Según la Policía eran alrededor de 100 personas las que se desalojaron, aunque el propietario del establecimiento lo niega. “En el interior solo había unas 40 personas y en la terraza unas 14”, dice el gerente de Katanga, quien asegura que “en los alrededores sí que había mas gente, en la playa y el Paseo, pero no tenían nada que ver con el bar”.
Los agentes que acudieron al lugar levantaron un acta de denuncia contra el dueño del establecimiento por incumplir las medidas de seguridad dispuestas por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio y la propagación del Covid-19.
A través de su perfil de Facebook, la Policía Local de Puerto Real recuerda a los ciudadanos la importancia de respetar las normas, como son guardar las distancias de seguridad, cumplir con el aforo autorizado o usar mascarillas de protección, entre otras pautas sanitarias y de prevención.
“Es responsabilidad de todos y debemos seguir dando ejemplo de civismo y compromiso para poder vencer esta pandemia, ya que la situaciones de relajación, como la vivida la pasada madrugada, lo único que traen consigo, además de una posible propuesta de sanción, es un malestar innecesario y el rebrote de un virus que todos queremos erradicar”, advierte la Policía de Puerto Real.
Desde que la provincia gaditana entrase en la fase 1 de la desescalada, se han producido varias sanciones en el sector de la hostelería. Así, por ejemplo, tres bares de Jerez y dos de Cádiz fueron cerrados por la Policía porque había en sus terrazas más clientes de los permitidos. Por el mismo motivo, otro bar en Rota recibió un apercibimiento de la Policía Local. El propietario fue advertido de que si persistía en su actitud, el establecimiento sería clausurado.
El incumplimiento de las normas en algunos negocios hosteleros llevó a la patronal Horeca a recordar a sus asociados que está prohibido que haya clientes de pie en las terrazas. Esta infracción está contemplada como falta grave y las sanciones que lleva aparejadas son muy elevadas: van desde los 3.001 los 30.000 euros.
“La relajación puede traer consigo un rebrote”, advierte la Policía en su Facebook