Maternidad
su trabajo con el hecho de ser madres La normativa y la sociedad empiezan a cambiar
no vea rentabilidad en esa circunstancia y retire y no renueve un apoyo. Por eso creo que el problema es más profundo. Sobre cómo se entiende el deporte femenino. No se puede equiparar al masculino. Ni mejor, ni peor. Diferentes. Por eso el trato tiene que ser diferente. No favorecer, en absoluto, pero sí entender que es una profesión donde tus mejores años deportivos coinciden con los mejores para ser madre. Hay que buscar que sea compatible”, asevera Manchón.
Su rebelión contra esta injusticia fue amplificada por la voz de la atleta estadounidense Allyson Felix, que logró que Nike cambiase su política de reducir los pagos a sus deportistas durante el embarazo. La multinacional ya es parte de la nueva corriente que ha implementado cláusulas de protección a la maternidad en los contratos.
El primer convenio colectivo para las futbolistas de la Primera División española contempla el escenario del embarazo. El texto especifica que cuando la jugadora se encuentre en la última temporada de contrato, éste debe ser prorrogado en las mismas condiciones por un año. En este nuevo horizonte, el fútbol español aguarda a su pionera, a esa primera jugadora profesional que rompa la barrera y los prejuicios iniciales”.
Lo hizo la futbolista estadounindense Alex Morgan cuando, embarazada de varios meses y con una barriga incipiente, compartió vídeos de sus entrenamientos. Pretendía llegar en plena forma a los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021. Ahora tendrá un año más de margen para prepararse tras haber dado la bienvenida a su primera hija el 7 de mayo. En los últimos años se suceden en el deporte los regresos triunfales. Las madres deportistas siguen siendo campeonas. ¿Maternidad o deporte? ¿Por qué elegir?