Un tándem singular completado por Fernando Francés
Pintor e historiador del arte, Juan F. Lacomba (Sevilla, 1954) obtuvo la beca del Ministerio de Asuntos Exteriores francés para artistas extranjeros tras formarse en su ciudad y realizó estudios de postgrado en la École Nationale Supériure des Beaux Arts. Fue premiado en 1985 con el Premio Luis Cernuda de Pintura y el Focus de Artes Plásticas en 1995. Su influencia desde entonces ha sido ampliamente reconocida. Ahora, su llegada al CAC ha resultado cuanto menos singular dada la comparecencia de Fernando Francés, quien abandonó la dirección del centro en febrero del año pasado para emprender una carrera política que acabó en agosto, como comisario.
apuntó que la misma le permite “hacer una especie de resumen metafísico y conceptual de la experiencia y de cómo la propia experiencia culmina en un hecho pictórico. Así es como entiendo yo la pintura, ya sea más representativa o más cercana a la abstracción. En cualquier caso, no soy un artista puro: soy un artista híbrido, impuro. Unas veces veo las cosas y luego las pinto y, otras, primero las pinto y luego las veo. Pero mi punto de partida está siempre en la experiencia”.
En sus obras pueden apreciarse también formas orgánicas como ST (2004), procesos de germinación como se aprecia en la obra Germinal (1996), animales que habitan el territorio como en su pintura Yegua preñada (2020), la vegetación autóctona como en la obra Lirios ondas (2010), determinados enclaves esenciales como los pinares en Pinar (2008) o las lagunas en diferentes estaciones y momentos del día como Laguna germinal (2011). En su serie Apóstoles (2010) interpreta los troncos de eucaliptos cortados y quemados que el pintor veía diariamente desde su estudio. “Esta serie ref leja la imagen del hombre-paisaje, producto de la fantasía bizarra del manierismo y el primer barroco, y que al mismo tiempo, no deja de recoger la tradición medieval del hombre verde, presente en muchas catedrales, que sí proclama la unión del hombre y la vegetación y que conoce y anuncia los secretos de la naturaleza”, concluye.