Los mostos, gastronomía en el perímetro
● Jerez cuenta con varios establecimientos susceptibles de ser visitados pese al confinamiento
E Lmosto en Jerez se concentra en las pedanías que rodean la ciudad. Son locales parecidos a las ventas de carretera donde reina el mosto servido fresquito y en jarra, acompañado de ajo campero, el plato estrella, menudos, carnes en salsas y algún embutido de segunda división. También hay un ‘mosto urbano’, el que se desarrolla en los tabancos, como se conocen las tabernas de vinos en Jerez. Vamos de visita.
El Mosto de Nicolás
Está en Estella del Marqués, en el casco antiguo, en la calle Jerez. Ha abierto temporada el día 17 de octubre. El sitio no tiene desperdicio y no es apto para melindres. Tiene una barra, atestada los fines de semana y después varios salones donde se toma el mosto en vaso de los de café, que es la unidad mostera por excelencia. Para acompañar lo más afamado del lugar es el bacalao frito, pero hay también guisoteo, ajo caliente y un poquito de carne. Evidentemente no hacen reservas.
El Mosto Domi
También está ya abierto el Mosto Domi. Situado en la carretera de Trebujena, al final de un carril de tierra, es uno de los sitios que registran grandes llenos los fines de semana. Su estética es de venta de carretera y tiene un amplio aparcamiento para coches. Lo suyo es empezar con unas chacinas y luego el ajo caliente de la casa.
Casa Carmelo y Paqui
No es un mosto, ni tampoco una venta propiamente dicha, pero tiene mucho encanto. El sitio está en Mesas de Asta, en la calle Padre Fidel. Tiene varios salones donde se come bien y a muy buen precio. Cuando llega la temporada a la lista de bebidas incorporan el mosto, un vino propio. Atención a las croquetas, a la tortilla y al guisoteo en general. Han incorporado algunos guisos nuevos como el rabo de toro, la carne al toro o los chipirones rellenos.
El Corregidor Viejo
Sitio para los que gusten de las bullas y los sitios concurridos. El local es amplio y tiene un amplio aparcamiento. Cuando llegas, si está todo ocupado, que es lo habitual, te apuntan en una lista y te van llamando. Guisos y carnes ibéricas es lo más solicitado de la carta. Amplio aparcamiento. Están en la Cañada del Moro, en la carretera de Morabita.
El Mosto Añina
Situado en la barriada de Añina, en la pedanía de Las Tablas, es un mosto que conserva mucha de las características propias de estos espacios. Sólo abren los fines de semana y se anuncia con una bandera roja en la carretera. Este año tienen previsto abrir el 1 de noviembre. El local es amplio, con varios salones y con zona de juego para niños, pero suele estar muy concurrido por lo que la mejor opción es reservar. En lo gastronómico guisoteo para acompañar al mosto. También muy afamados sus postres.
Mosto Candelero
De características muy parecidas al anterior y también situado en la misma zona, en la pedanía de Las Tablas. Terraza cubierta y varios salones, además de una pequeña barra. Guisoteo y mosto. Sólo abren los fines de semana y es mejor reservar porque el sitio está muy concurrido. Se planteaban abrir a principios de noviembre.
El Tabanco San Pablo
Es uno de los más antiguos de Jerez y tan sólo por ver su barra de madera ya vale la pena su visita. El sitio está en pleno centro y cuando llega la temporada de mosto lo incorporan a su oferta de vinos de barril. Para acompañar chicharrones o la tortilla de patatas.
Venta El Cotito
Local amplio y con encanto, sobre todo en la zona de barra, decorada con fotos antiguas del establecimiento y también con las chacinas que venden y que ofrecen para tapear. Ofrecen dos versiones del ajo campero, la tradicional de la zona y el ajo lebrijano que Antonio Valle, gerente y cocinero del establecimiento, aprendió a hacer cuando estuvo trabajando en esa zona. Iniciaron la temporada de mosto el 18 de octubre.