La pandemia entra en España en terreno pantanoso bordeando el confinamiento
● Los positivos siguen por encima de los 20.000 diarios y se estabiliza la incidencia acumulada
La evolución de la pandemia en España ha entrado esta semana en terreno pantanoso: se atisba una leve mejoría, aunque muchas comunidades siguen en máximos diarios de contagios y agotan todas las restricciones bordeando el confinamiento general que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, confía en que se pueda evitar.
Pese a que los positivos notificados siguen por encima de los 20.000 diarios (22.516 ayer), se observa una aparente estabilización de la incidencia acumulada (525). Cataluña, la primera comunidad en apurar medidas con el cierre de la hostelería hace 20 días, considera que ha llegado al pico de la segunda ola. Madrid, con su plan por zonas de salud, desciende hasta los 364.
Castilla y León (2.198), País Vasco (1.547), Murcia (1.002) y Cantabria (308) superaron ayer su máximo diario y desde este fin de semana se unen a Cataluña, Navarra, La Rioja y Galicia en el cierre de bares y restaurantes. En Cantabria y Aragón sólo podrán operar en las terrazas con aforo limitado.
La hostelería es el último bastión, tras aplicarse de forma generalizada el toque de queda y los cierres perimetrales al amparo del estado de alarma. Madrid lo descarta como “algo impensable”, en palabras de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que aboga por “fórmulas creativas” y anima a salir a la calle.
Illa insistió ayer en que “España ya ha tomado medidas drásticas, de restricción de movilidad y limitación de actividades, y si estas medidas se cumplen, estoy seguro de que evitaremos un segundo confinamiento domiciliario”.
Los datos epidemiológicos de ayer responden a la dinámica de la semana: mínima reducción de la incidencia acumulada (-1,56) y una cifra de fallecidos cada vez más alta, por encima de los 300 (347 y 1.088 en los últimos siete días), como consecuencia del alto número de hospitalizaciones precedentes, que ahora superan las 20.000 (16,28 %) con 2.833 personas en la UCI (29,47).
“Las cifras son muy preocupantes. En los últimos días hemos notado una cierta estabilización, dicho sea con prudencia. El objetivo es bajar alrededor de una incidencia de 100 casos. Esto no es trabajo de un mes. Por eso la duración del estado de alarma”, afirmó ayer el ministro de Sanidad en declaraciones a Telemadrid.
No es trabajo de un mes, sobre todo porque se parte de una alta transmisión descontrolada del virus, que se ha tratado de “parchear” con restricciones sucesivas en lugar de con medidas más expeditivas o un confinamiento general, como critican muchos epidemiólogos.
En cualquier caso, este fin de semana se registrarán en España, con diferencias puntuales entre unas y otras comunidades, las medidas restrictivas más duras desde la pasada primavera.
Madrid, que ha vuelto a aplicar un cierre perimetral de cuatro días por el puente de la Almudena, prolongará el próximo lunes las restricciones a la movilidad en las 35 zonas básicas de salud que ya tenían esta medida, al no haberse producido la bajada de contagios esperada, y cerrará ocho municipios.
La comunidad con las medidas más “moderadas”, Extremadura, ha declarado este viernes el nivel alto de alerta y ha decretado la reducción de aforos en toda la región para los próximos 14 días, por lo que la hostelería no podrá superar una ocupación del 40 % en el interior de los establecimientos y del 50 % en las terrazas.