El país afronta las restricciones más duras desde marzo
Con las cifras de contagios y de fallecidos disparadas en esta segunda ola de la pandemia, las comunidades han endurecido las restricciones que afectan a la hostelería y al comercio que ya tenían en vigor y que dibujan un país con las medidas más duras desde el confinamiento de la pasada primavera.
La primera comunidad autonómica en decretar el cierre de bares y restaurantes fue Cataluña, que lo hizo el pasado 16 de octubre. Le siguieron Navarra, Asturias y Melilla, y, desde la noche de este viernes, Galicia, País Vasco y Castilla y León mantienen cerrados bares, cafeterías y restaurantes. A partir de las doce de anoche, en Cantabria sólo podrán funcionar
La hostelería en Madrid cierra a medianoche, la hora del toque de queda
las terrazas de los establecimientos, al igual que en Aragón, donde el aforo de estos espacios está limitado al 25%.
Los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Baleares y Extremadura han adoptado medidas menos restrictivas, que afectan principalmente a los aforos de los locales.
Los establecimientos de hostelería y restauración en Madrid, limitados a la mitad de aforo en el interior, cierran a medianoche, coincidiendo con el comienzo del toque de queda en la capital de España. Además, los locales situados en las 35 zonas básicas de salud con restricciones de movilidad deberán tener reducida la capacidad de sus terrazas a la mitad.
Sin llegar al punto de la pasada primavera, Asturias es por el momento la comunidad con las restricciones más duras en España y desde el miércoles tiene cerradas la mayor parte de las tiendas.
Cataluña y Castilla y León, por su parte, han optado por bajar la persiana de los centros comerciales, espacios en los que se concentra mayor número de personas.