Ángel Serrano declara que perdió 20 millones en la operación de Isofotón
El empresario alega que los “22 millones” que recibieron en avales de la Junta fueron para “pagar las nóminas” de los trabajadores
El ex presidente de Isofotón Ángel Luis Serrano Serrano aseguró ayer ante la juez de Instrucción número 3 de Sevilla, que investiga los avales y ayudas concedidas a esta empresa malagueña por importe de más de 80 millones, que su empresa, el grupo Affirma, es un “damnificado” en la operación de Isofotón porque en la misma perdieron “20 millones” de las dos ampliaciones de capital que tuvieron que hacer por importes de 15 y 5 millones de euros, respectivamente.
A su salida de la declaración ante la instructora, que se prolongó por espacio de dos horas, Ángel Luis Serrano explicó a los periodistas que el grupo Affirma, que adquirió en 2010 el 80% de Isofotón y el 20% restante su socio, la surcoreana Top Tec, tenía una antigüedad de 15 años en el sector de las fotovoltaicas, por lo que negó que fuesen unos “paracaidistas” que entraron en la sociedad por las ayudas de la Junta ni que aquí exista una “trama” para hacerse con las ayudas públicas.
Aunque la compra se realizó por un “precio simbólico de un euro”, el empresario señaló que la operación les causó unas pérdidas de 20 millones, y rechazó con rotundidad que en su etapa la empresa malagueña recibiera ayudas por más de 80 millones de la administración autonómica.
El empresario sostuvo que él “no conocía a nadie” de la la Junta de Andalucía, “ni antes ni después”, ni ha tenido relación con los consejeros o los directores de la agencia IDEA, organismo que otorgaba los avales. Entraron en Isofotón porque lo vio como una oportunidad de negocio. “No tengo ninguna relación con cargos de la Junta y no hay ninguna prueba de que nos hayamos llevado el dinero”, insistió el empresario.
La empresa recibió entre los años 2010 y 2012 tres avales y un préstamo por un importe total de 37.395.883 euros, por lo que Ángel Luis Serrano indicó que los 80 millones en ayudas tienen que ser de una etapa anterior a su entrada en Isofotón.
“No hemos olido ni visto esos 80 millones”, llegó a afirmar el ex presidente de la empresa, que agregó igualmente que en su etapa los avales ascendieron a esos 37 millones.
En este sentido, afirmó que los gastos de personal de los 700 trabajadores que tenía la empresa fotovoltaica representaron en los tres años en los que estuvieron al frente de la compañía “100 millones”, mientras que con los avales recibieron “22 millones” que fueron para “pagar las nóminas” de estos trabajadores.
En cuanto al préstamo concedido por el Soprea (Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía), una filial de la agencia IDEA, el 10 de agosto de 2012, por importe de otros 8.395.854 euros, Ángel Luis Serrano indicó que ese dinero se entregó a Samsung para hacer un pedido de células fotovoltaicas, “el dinero no quedó en Isofotón”, sentenció.
En su comparecencia, Ángel Luis Serrano también fue interrogado sobre las afirmaciones que realizó con anterioridad ante la juez el ex director financiero de producción de Isofotón Óscar López García, quien declaró que la Junta de Andalucía se había comprometido a conceder ayudas por importe de 35 millones antes de la compra realizada por el grupo Affirma. Sobre esta cuestión, el empresario declaró a los periodistas que no existía “ningún compromiso por escrito de poner 35 millones encima de la mesa” por parte de la Junta, sino que si cumplían el “plan de negocio” propuesto podían acogerse a una “línea de circulante” para continuar con la actividad de la empresa.
Ángel Luis Serrano también se referió al paso por la empresa Isofotón de la actual ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El empresario explicó que Teresa Ribera entró en la compañía a través de una empresa de “Head Hunter” –cazatalentos–, con un contrato como una profesional “comprometida con el Medio Ambiente” y fue despedida como el resto de los trabajadores, negando además que la misma estuviera “involucrada” en las relaciones con la Junta, dado que su trabajo se desarrolló en las actividades de Isofotón en Chile, Brasil y Latinoamérica, concluyó.
Por último, el ex presidente de Isofotón indicó que la empresa era “estrátegica en el sector y única en Europa”, y añadió que se vio obligada a cerrar en 2012 debido a que las empresas chinas hicieron dumping, bajando los precios, hasta el punto de que en la actualidad dominan el mercado y no hay ninguna empresa en Europa dedicada a la fabricación de módulos fotovoltaicos, algo que ya han asegurado otros investigados que han comparecido ante la juez instructora.
El ex presidente dice que la empresa cerró en 2012 por el ‘dumping’ chino