Trump se aferra a la vía legal: “Nunca dejaré de luchar por la reelección”
El todavía presidente estadounidense sigue cuestionando sin pruebas el proceso electoral
El presidente de EEUU, Donald Trump, se aferró ayer a la vía legal para lograr la reelección a medida que se reducían sus opciones de ganar, y volvió a cuestionar sin pruebas “la integridad de todo el proceso electoral” en su país.
“Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley, para garantizar que el pueblo estadounidense tiene confianza en el Gobierno. Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país”, dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña.
Hasta este pasado jueves, la campaña de Trump insistía en que el presidente tenía todavía opciones de reelección a través del escrutinio en los estados clave donde todo está ajustado, pero el comunicado del mandatario pareció confirmar ayer que ya han abandonado esa idea.
Horas después de que el candidato demócrata, Joe Biden, arrebatara a Trump la ventaja en Pensilvania y Georgia, dos estados clave que el presidente necesita imperiosamente para ganar, su declaración se centró sólo en la batalla legal y en sus acusaciones sin pruebas de fraude.
“Creemos que el pueblo estadounidense merece tener una transparencia completa sobre todo el conteo de votos y la certificación de las elecciones, y esto ya no se trata sólo sobre unas elecciones en concreto. Esto se trata de la integridad de todo el proceso electoral”, afirmó Trump.
El presidente volvía así a cuestionar la integridad del proceso electoral sin aportar ninguna prueba, e insistía de nuevo en que “deben contarse todas las papeletas legales y ninguna ilegal”.
El mandatario cuestionó, de nuevo sin pruebas, la legitimidad de todo el sistema de voto por correo, que han utilizado un récord de 65 millones de estadounidenses en estas elecciones, y las normas establecidas por varios estados clave para contar esas papeletas.
La campaña de Trump ha presentado demandas para desafiar el escrutinio en Pensilvania y otros estados clave (Nevada, Michigan y Georgia), aunque en los dos últimos territorios los tribunales han desestimado sus querellas, mientras que en Wisconsin, el equipo del presidente ha pedido un recuento de los votos.
Las autoridades de Georgia adelantaron ayer que habrá un recuento debido a lo ajustado del resultado en el estado, donde no se espera que se sepa un ganador definitivo al menos hasta finales de este mes. “Con un margen tan estrecho, habrá un recuento en Georgia”, dijo ayer en una rueda de prensa el secretario de Estado de ese estado, Brad Raffensperger.
La ley estatal de Georgia permite solicitar un recuento de los votos si el margen de victoria del candidato ganador es de menos de 0,5%, y la ventaja de Biden por ahora ni siquiera llega al 0,1%.
“Este margen literalmente es de menos de la capacidad de una escuela superior grande”, subrayó el encargado de la implementación del sistema de votación en Georgia, Gabriel Sterling, en la misma rueda de prensa.
Sin embargo, Biden no necesita ganar en Georgia para hacerse con los 270 delegados en el Colegio Electoral que se requieren para asegurarse la Casa Blanca. Si se impone en Pensilvania, donde también lleva ventaja, ya llegaría a 284, según las proyecciones de los principales medios de comunicación.
El estado sureño de Georgia anuncia un recuento de votos hasta final de mes