Los médicos piden una regulación sobre los riesgos y daños de las pseudoterapias
La mayoría de los países no disponen de un marco regulatorio para estas prácticas, que en el pasado se consideraban inofensivas y sin efectos secundarios, lo que permitió su proliferación
La Asamblea Médica Mundial (AMM), en su 71ª reunión, ha aprobado una declaración, impulsada desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), en la que insta a aprobar una regulación que aborde los riesgos y reduzca los daños de las pseudoterapias.
En concreto, la iniciativa recoge que las corporaciones profesionales médicas, las sociedades científicas, las asociaciones de pacientes y las autoridades nacionales deben de llevar a cabo una campaña de concienciación pública sobre el riesgo de las pseudoterapias y las pseudociencias, por lo que reclama una regulación “adecuada y rigurosa” acorde con las mejores prácticas que aborde los riesgos y reduzca los daños potenciales que puedan ocasionar las pseudoterapias y las pseudociencias.
“El texto deja constancia clara de que el sentir de la profesión médica, en su conjunto, es unánime y firme en contra de estas propuestas, es importante de cara a unos charlatanes que se nutren del silencio de los que saben. Además, refuerza la conveniencia de iniciar acciones legales y de denuncia expresa a los poderes públicos de estas actuaciones que, en el caso de profesionales sanitarios, es la aplicación inmediata de los artículos que correspondan de los códigos de conducta y deontología profesional, que son normas de obligado cumplimiento”, dijo el coordinador del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la OMC, tesorero del CGCOM e impulsor de esta declaración, Jerónimo Fernández Torrente.
La declaración recoge que el ejercicio médico precisa un fundamento en la mejor evidencia probada científicamente, disponible y actualizada. Las diferencias entre la medicina convencional y otras prácticas que no están sustentadas en la evidencia científica configuran el complejo universo de las pseudociencias y pseudoterapias.
Las pseudociencias y las pseudoterapias constituyen un sistema complejo de teorías, suposiciones, afirmaciones y métodos considerados erróneamente como científicos, pueden hacer que algunos pacientes perciban una relación causa-efecto entre las pseudoterapias, su utilización y la percepción de mejora, por lo que pueden ser muy peligrosas y son poco éticas.
Existen terapias y técnicas aceptadas por la comunidad científica que, utilizadas con carácter complementario (como terapias nutricionales, de confort o bienestar, ambientales y de relax, de apoyo o refuerzo psicoterápico, de afectividad y el uso de placebos), aportan beneficios a la terapia médica principal validada y efectiva.
La mayoría de los países no disponen de un marco regulatorio para estas pseudoterapias, lo que ha permitido su proliferación. En el pasado, la profesión médica las consideraba inofensivas debido a su supuesta falta de efectos secundarios, pero actualmente existen suficientes pruebas que sugieren que pueden suponer un peligro para la seguridad del paciente.