Abengoa entra en bucle
Confirma otra prórroga del plazo para cerrar la refinanciación, hasta el día 12 y amenaza de nuevo con la quiebra a la Junta de Andalucía y a los accionistas
El consejo de Abengoa sostiene que, si cesa, los acreedores retirarán su apoyo a la refinanciación
Abengoa entra en bucle. Por tercera vez desde el fin del plazo estipulado para que su rescate financiero hubiese cumplido todas las condiciones suspensivas del contrato, la dirección de la multinacional andaluza prorrogó ayer la resolución y mantuvo la presión a la Junta de Andalucía amenazando con la quiebra. Eso sí, el consejo de administración que preside Gonzalo Urquijo, tras reunirse, comunicó que no hay otra salida que esta reestructuración financiera y que no es posible aceptar la petición de los accionistas minoritario de elevar la participación de Abengoa S. A. en Abengoa Abenewco 1, la filial que se salva y se pretende convertir en cabecera del grupo.
La dirección de la multinacional fundada en Sevilla en 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares, comunicó en una información relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que pese a lo manifestado tanto el 23 de octubre como el pasado 3 de noviembre, que la fecha máxima para cerrar la reestructuración era hoy, 6 de noviembre, que ha decidido, “una vez obtenidos los consentimientos necesarios al efecto, extender de nuevo dicho plazo así como el plazo para el cierre de la operación hasta el 12 de noviembre de 2020 con el objetivo de dar un periodo de tiempo adicional para que la Junta de Andalucía pueda aportar el compromiso de apoyo financiero antes referido, única condición que no depende del grupo y que está aún pendiente a día de hoy”.
Como en las últimas comunicaciones al regulador, los dirigentes de la empresa hablan en nombre de la matriz histórica, que es la cotizada, pero con la intención de salvaguardar sólo los intereses de la filial que recibiría los 550 millones entre préstamos y avales si se consuma el rescate. “La Sociedad”, afirma en nombre de Abengoa S. A., “reitera que este nuevo retraso perjudica de manera significativa la continuidad de los negocios de Abengoa Abenewco 1, S.A. y su grupo que ven limitadas sus posibilidades para acceder a nueva contratación y para cumplir con sus obligaciones corrientes, con lo que la demora en el cierre debe llegar a su fin”.
Igualmente, como hizo el 23 de octubre y el pasado martes, Abengoa volvió a presionar con la amenaza de la quiebra de todo el grupo al Gobierno andaluz: “Por tanto, si llegado el día 12 de noviembre de 2020, no se tiene certeza en cuanto a la posibilidad de proceder con dicho cierre en los siguientes días, el Consejo de Administración de Abengoa Abenewco 1, S.A., habida cuenta de que la viabilidad del grupo estará gravemente comprometida y atendiendo a sus deberes fiduciarios, tomará las decisiones que le correspondan, atendiendo a sus deberes fiduciarios, para proteger los intereses de Abengoa Abenewco 1 S.A. y de todos sus grupos de interés”.
Este comportamiento en bucle desde el 30 de septiembre lleva a otros seis días de incertidumbre y no parece tener sentido cuando la Junta reiteró ayer, horas antes, sus dudas legales para participar en la operación, como viene haciendo desde julio. La dirección de Abengoa, pese a ello, incluyó la participación del Ejecutivo autonómico, cifrada en 20 millones, en el contrato sin cerrar un acuerdo con el Gobierno andaluz, dado que admitió ya a finales de septiembre que no había negociado las garantías y contrapartidas que da a cambio de la financiación.
El consejo de administración de Abengoa, que se reunió ayer, comunicó otra información relevante a la CNMV para rechazar las peticiones de los accionistas minoritarios e insistir en que no ve otra salida que este rescate o declarar el concurso de acreedores.
En concreto, el consejo de Abengoa toma postura sobre los puntos del orden del día de la junta general de accionistas extraordinaria que se celebrará el próximo martes 17 de noviembre, en segunda convocatoria, oponiéndose a todos ellos y aconsejando el voto en contra de hacer caer este rescate y a la propia dirección de la empresa. Y lo hace con otra amenaza: los participantes en el rescate retirarán la financiación si cesa el consejo de administración.
El consejo de Abengoa entiende que “la propuesta que parece animar la convocatoria de la junta” de accionistas “es la de provocar una renegociación de la refinanciación para que la matriz mejore su posición en la estructura de capital”, pero el órgano colegiado entiende “que es meramente ilusoria. Y lo es, entre otras razones, porque los acreedores que han comprometido la financiación y los avales necesarios para asegurar la continuidad del grupo y de su actividad económica han manifestado que retirarán dicha financiación en caso de producirse un cambio en el consejo que debe ejecutar el Plan de Negocio Actualizado”.
Así, el consejo de administración mantuvo su estrategia de presión a la Junta andaluza y a los accionistas y concretó más que nunca la amenaza en su segundo hecho relevante de ayer: “La frustración de la operación actual, en tanto que no permite que el grupo pueda recibir el dinero y los avales que necesita para financiar su plan de negocio, aboca a la situación de concurso del grupo”.
Previamente, la dirección de Abengoa recordó que “todos los acreedores, tanto financieros como comerciales, se han visto obligados por virtud del citado acuerdo, a aceptar significativos sacrificios en sus posiciones acreedoras en forma de quitas y capitalizaciones, habiéndose ajustado esos sacrificios según la posición de privilegio que ostentan en la estructura de deuda de la compañía”.
También destacó el consejo que “la participación que Abengoa S. A. puede tener en Abengoa Abenewco 1 S. A. como resultado de esta operación fue objeto de no pocas negociaciones con los acreedores, toda vez que la situación de Abengoa S. A. en la estructura de deuda del grupo y los sacrificios que los distintos grupos de acreedores, que contaban y cuentan con una posición de privilegio, estaban asumiendo no justificaban” una mayor participación.