Miller impone “su ley” en condiciones adversas
Jack Miller (Ducati) supo imponer su ley en una primera jornada de condiciones meteorológicas adversas sobre el circuito Ricardo Tormo de Cheste, escenario del Gran Premio de Europa de MotoGP, duodécima prueba puntuable del Mundial en la categoría.
El australiano es un auténtico especialista en pilotaje bajo el agua y con el asfalto mojado, y con los principales candidatos al título sin ganas de arriesgar más de lo estrictamente necesario, se forjó el caldo de cultivo apropiado para que destacasen quienes no tienen muchas opciones en esa pelea.
No obstante, la noticia más relevante de la jornada, además de la ausencia del italiano Valentino Rossi, a quien a última hora de la tarde le confirmaron el negativo en su última PCR desde la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), lo que le permitía disputar
Viñales usó un sexto motor y tendrá que salir de la calle de talleres en la carrera
el resto del gran premio, fue la sanción a su compañero de equipo Maverick Viñales. El español, que lucha por el título mundial, tuvo que empezar a usar un sexto motor, lo que le obligará a salir a la carrera desde la calle de talleres para cumplir con la sanción estipulada en el reglamento técnico del campeonato.
Esta situación lo aleja de los puestos cabeceros en esta carrera, en la que le resultará muy difícil conseguir una buena cantidad de puntos como para no alejarse demasiado de las primeras posiciones del campeonato, en el que ahora se encuentra tercero a 19 puntos de Joan Mir (Suzuki).
En lo estrictamente deportivo, las condiciones de la pista revelaron las ganas de aquellos pilotos que ya no cuentan en la clasificación general del campeonato y que por tanto pueden arriesgar algo más que sus rivales, como fue el caso de Miller o del catalán Aleix Espargaró, que colocó su Aprilia en la segunda plaza, por delante del italiano Franco Morbidelli (Yamaha) y del japonés Takaaki Nakagami (Honda).