Jim Thompson, un icono tras la muerte
La Serie Negra de RBA está editando de nuevo algunas de las novelas del genial autor americano, al que se venera al nivel de Chandler o Hammett
UN AUTOR ETERNO. Jim Thompson (Anadarko, 1906 – Los Ángeles, 1977). Es uno de los mayores exponentes de la novela policiaca norteamericana del siglo XX. Siendo aún muy joven, cuando su familia perdió toda su fortuna, Thompson se empleó en múltiples trabajos. Fue entonces cuando comenzó a escribir también sus primeras historias de ficción. Infatigable, escribió relatos, veintinueve novelas y también guiones para las películas ‘Atraco perfecto’ y ‘Senderos de gloria’, de Stanley Kubrick. Su obra ha sido llevada al cine en varias ocasiones.
CUANDO Jim Thompson murió, en Huntington Beach en 1977, no había ningún libro suyo en circulación en Estados Unidos. Sin embargo siempre tuvo claro que el éxito llegaría. “Espera y verás –le dijo a su mujer–. Me haré famoso diez años después de muerto”. No se equivocó. Thompson es uno de esos autores de culto dentro del género, como lo son Hammett o Chandler, lo que le ha valido no sólo cumplir con creces su profecía sino que sus novelas se sigan editando. De hecho, la Serie Negra de RBA ha empezado a recopilarlas en una nueva edición cuyo último título en salir al mercado ha sido ‘Una mujer endemoniada’.
Thompson sentía adoración por poblaciones de medio pelo de la América rural que dibujó con maestría en obras como ‘1.280 almas’ o ‘El asesino dentro de mí’. En esta ocasión, el protagonista de la historia es Frank Dillon, un tipo que se cree muy listo pero que va tropezando con mujeres pérfidas que le complican la existencia. Trabaja como vendedor a domicilio para una empresa de mala muerte por un sueldo miserable, bebe cuatro o cinco whiskys más de los que debiera cada día y está casado con una bruja a la que no soporta. Durante su vagabundeo diario una noche de lluvia conoce a Mona Farrell, una preciosa rubia a la que su tía obliga a prostituirse a cambio de cama y comida. La chica se agarrará a Frank como un clavo ardiendo y entre los dos urdirán un plan para hacerse con el suculento pellizco en billetes grandes que la vieja esconde en la casa. Frank piensa que Mona no sólo le proporcionará buenos ratos sino una nueva plácida vida lejos de su mujer y de un trabajo que aborrece. Pero claro, no todo saldrá bien en una historia llena de giros y donde Thompson muestra su obsesión por esa figura tan propia del cine negro que es la mujer fatal.
Jim Thompson, hijo de un sheriff corrupto convertido luego en estafador en las explotaciones petrolíferas, desarrolló numerosas profesiones de lo más chocantes hasta que canalizó toda esa rabia acumulada en la literatura. Entre 1942 y 1973 publicaría 26 novelas y centenares de relatos, aunque su mayor producción se produjo entre septiembre de 1952 y marzo de 1954. Es en ese periodo donde engendra las obras que acabarán por hacerlo legendario, como ‘El asesino dentro de mí’, ‘Noche salvaje’ o la que hoy nos ocupa, ‘Una mujer endemoniada’.
Antes de dedicarse a la ficción, con historias en muchos casos sugeridas por sus editores, Jim Thompson se encargó de redactar artículos sobre crímenes reales para la revista True Detective, muy popular en esos años en Estados Unidos. Aquello no sólo le permitió llevar un plato de comida a la mesa sino encontrar inspiración para sus posteriores procesos creativos. RBA ha editado en los últimos tiempos muchos de sus títulos, todos ellos interesantes y con un inconfundible sabor de género negro clásico, ese que nunca pasa de moda.