Manifestación de UGT en Algeciras a favor del Fondo de barril de Cepsa
UGT se concentró ayer en el Llano Amarillo de Algeciras en defensa del proyecto Fondo de barril de Cepsa, con una inversión de casi 1.000 millones de euros para generar destilados medios bajos en azufre de mayor calidad. La cita contó con la asistencia del secretario general del sindicato, Pepe Álvarez; la secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, y el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro, Pedro Hojas, entre otros responsables de la organización, que respaldaron la convocatoria en defensa de la industria en el Campo de Gibraltar. Para Pedro Hojas, no es posible el abandono de este proyecto, ya que “no sólo amenazaría a la industria auxiliar, sino que pondría directamente en peligro el futuro de la refinería de Cepsa, abocándola a convertirse en un almacén de productos, arrastrando al desempleo a 1.000 trabajadores directos y 500 de las contratas”.
El calendario se dio a conocer en la asamblea de los trabajadores celebrada en la puerta de la empresa, en el polígono El Trocadero. En ella los representantes de los sindicatos que forman el comité de empresa (CC.OO, UGT y CGT) se dirigieron a la plantilla en un paro de algo más de media hora, para explicarles la situación actual.
Los representantes sindicales destacaron el frente del comité interempresas que desde ahora va a liderar las movilizaciones para que estas tengan reflejo en todos los centros de trabajo del Grupo en España. Aún así, será el comité de Puerto Real el que siga promoviendo las acciones, que ya han previsto en un calendario en el que se incluye un encierro de trabajadores en la planta de Puerto Real.
También celebraron que el ERTE que se inició hace cinco meses en la planta del CBC de El Puerto vaya a finalizar el próximo lunes. “Eso supone que la falta de carga de trabajo que tenían los compañeros está en vías de equilibrarse”.
Como un “antes y un después” calificaron las movilizaciones que han realizado entre el 16 de marzo y el 5 de abril, que han provocado, no solo la reacción del comité interempresas, sino de las administraciones públicas que han metido en sus agendas a la planta de Puerto Real y al conjunto del sector auxiliar de la industria aeroespacial.