El catedrático de la UCA acusado de malversación será juzgado a final de año
● La vista con jurado a Francisco Antonio Macías Domínguez se celebrará del 22 de noviembre al 2 de diciembre en la Audiencia
El juicio con jurado al catedrático Francisco Antonio Macías Domínguez, acusado de haber desviado 36.727,50 euros de los fondos públicos de la Universidad de Cádiz en su propio beneficio mientras ocupaba el puesto de vicerrector de Investigación,
Desarrollo Tecnológico e Innovación (VIDI), ya tiene fecha de celebración. Será del 22 de noviembre al 2 de diciembre de este año en la Audiencia Provincial de Cádiz. El presidente del tribunal popular será el magistrado Manuel Grosso de la Herrán, presidente también del tribunal de la Sección Tercera.
La Fiscalía considera que el catedrático, actual director del Instituto Universitario de Investigación en Biomoléculas de la UCA, es autor de un delito continuado de malversación de caudales públicos y un delito continuado de falsificación en documento oficial, por los que solicita la pena total de seis años y seis meses de prisión así como 14 años de inhabilitación especial para cargo o empleo público relacionado con la dirección y representación universitaria y con la administración de fondos públicos. Asimismo, la acusación pública pide que el ex vicerrector indemnice a la Universidad de Cádiz en 36.727,50 euros más los intereses legales correspondientes.
La Universidad de Cádiz, que ejerce la acusación particular en este caso, plantea las mismas penas de prisión en inhabilitación que la Fiscalía.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el antiguo miembro del equipo rectoral “destinó a su propio beneficio fondos de la Universidad”, “engañó en la documentación administrativa justificativa de los gastos” y “evitó el control posterior” en el ejercicio de sus funciones como vicerrector de Investigación, un puesto que ocupó de 2007 a 2011. Por lo tanto, “fingió” que las facturas o tickets entregados se correspondían con pagos inherentes a su actividad universitaria.
En definitiva, el fiscal sostiene que este ex alto cargo de la UCA “se enriqueció de manera ilícita” al justificar durante cinco años innumerables facturas y tickets como “gastos públicos” cuando “en realidad eran gastos personales” que pagó con “una tarjeta de crédito que se adeudaba directamente en la cuenta bancaria de la UCA”, las conocidas como tarjetas black.
En las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal figuran innumerables cenas en restaurantes de la provincia de Cádiz, 5.000 euros en cafés, 9.000 euros en regalos, cerca de 2.000 euros en caramelos y bombones, estancias en hoteles, billetes de avión, gasolina, peajes, taxis... Para la acusación pública, todos estos cargos fueron realizados por Macías Domínguez de manera ilegal, pues aprovechó el alto puesto que ocupaba en la UCA para lucrarse a título individual con dinero público.
El catedrático, por su parte, niega que malversara fondos de la Universidad gaditana y defiende que su gestión fue correcta.