Agnelli, acorralado tras el fracaso de la Superliga
El presidente de la Juventus incluso podría perder su cargo en la entidad transalpina
El rápido fracaso del proyecto de la Superliga dejó a Andrea Agnelli, presidente de la Juventus y uno de los máximos promotores de la nueva competición, en una posición extremadamente delicada, acorralado por la UEFA, la cúpula directiva del fútbol italiano y la prensa, furiosa por el que, según ellos, fue un atentado a los valores del deporte.
En menos de 72 horas, Agnelli pasó de anunciar junto a otros once de los clubes más prestigiosos de Europa el nacimiento de la Superliga, considerada como un salvavidas para los grandes del fútbol, a perder hora tras hora a nueve de sus socios fundadores, lo que le obligó a “aparcar” el proyecto en el formato inicialmente pensado.
Dimitió además de la presidencia de la Asociación de los Clubes Europeos (ECA), cargo que pasó a las manos de Nasser Al Khelaifi, presidente del París Saint Germain, y según La Gazzetta dello Sport hasta podría perder su puesto de presidente del Juventus. John Elkann, dueño de Exor, máximo accionista del conjunto juventino, será el responsable de la decisión final, según la fuente mencionada, pero más allá de esto, la figura de Agnelli se encuentra en medio de una auténtica tormenta.
La opinión de que la Superliga acabaría beneficiando a los grandes aumentando la diferencia de niveles con los clubes más pequeños es compartida también por el presidente del Torino, Urbano Cairo, también muy duro contra Agnelli en una entrevista al diario Corriere della Sera.
“Nuestro proyecto preveía la llegada de fondos económicos extranjeros en la Liga de la Serie A por una cantidad de 1,7 o 1,8 mil millones de euros. Dinero que ayudaría a todos para superar las graves dificultades. Agnelli formaba parte del comité interno delegado para negociar con los fondos”, aseguró.
“Este comité nació el 13 de octubre de 2020 y recibió el visto bueno de todos los clubes. De la nada, el cambio de decisión pese a que el voto de la asamblea liguera hubiera apoyado la operación fondos. Agnelli y los dueños del Inter se alejaron y ahora entendemos la razón”, sentenció.
Eso sí, en el mundo del fútbol italiano muchos coincidieron en destacar que, más allá de que se forme o no una Superliga, el deporte necesita ser remodelado para adaptarlo a las nuevas necesidades.
“El fútbol arriesga caer en suspensión de pagos. Hago un ejemplo. En los últimos siete años Inter, Milan y Juventus gastaron mil millones de euros en fichajes de futbolistas. Un gasto en este momento absolutamente insostenible”, lamentaba el consejero delegado interista, Giuseppe Marotta.
Algunas voces en Italia apuntan, pese a todo, a la necesidad de adaptar reformas