La reforma fiscal andaluza abre las deducciones por gastos en colegios privados
Ambas se han “subsumido en una”, en palabras de José Antonio Nieto, en esa apuesta por la formación en idiomas extranjeros y habilidades digitales. “Es estratégico que los niños tengan estas competencias”, reiteró el dirigente del PP sobre esta propuesta. La nueva deducción autonómica permite la devolución del 15% de la cantidad dedicada a esta enseñanza de idiomas o informática en el ámbito “escolar o extraescolar”, lo que abre la puerta a academias de inglés, pero también a aquellos centros privados bilingües o que puedan “acreditar” su apuesta por estas competencias, lo que abre la puerta a ese ahorro del dinero dedicado a matricular a los niños en colegios privados. La escuela concertada, que se considera pública
a estos efectos, quedaría fuera de la iniciativa.
Esta propuesta, explican fuentes de la negociación, salió del propio Gobierno en unas conversaciones que se remontan casi al inicio de la legislatura. De hecho, apuntan otras fuentes, la reforma estuvo a punto de presentarse al mismo tiempo que el acuerdo para aprobar el Presupuesto de 2021. Entonces, PP, Cs y Vox no tenían problema en compartir una fotografía, algo que sí ocurría cuando el Gobierno de Juanma Moreno daba sus primeros pasos. La situación de la pandemia retrasó la puesta en marcha de la reforma hasta momentos más halagüeños y, ahora, la cercanía de las elecciones en Madrid y la escalada posterior a la moción de censura en Murcia han reverdecido las difíciles relaciones del socio parlamentario del Ejecutivo con la formación naranja. Esto provocó que el martes, cuando PP y Vox presentaron la reforma, Cs no hiciese lo propio. Sí es cierto que Juan Marín, líder del partido en Andalucía, sí defendió la bajada fiscal en el Palacio de San Telmo. Ayer, el portavoz parlamentario, Sergio Romero, recordó que la reducción de impuestos está en el pacto de Gobierno que firmaron populares y naranjas a finales de 2018 e insistió en que su partido lleva impulsando descensos en la presión fiscal desde 2015, cuando apoyaron a Susana Díaz a cambio, entre otras cosas, de rebajas en Sucesiones y Donaciones y el IRPF.
El PSOE, Adelante Andalucía y los diputados no adscritos expulsados de la coalición de izquierdas se mostraron muy críticos con la proposición de ley, que consideran que beneficia a las rentas más altas.
Contempla una devolución de 150 euros por hijo matriculado en habilidades digitales o idiomas