EL ‘AYUSISMO’ NO ES NINGUNA BROMA
MADRID ha caído rendido a los pies de la nueva estrella emergente de la derecha, que ha barrido literalmente a la izquierda del mapa político con un nacionalismo castizo que muchos se tomaban a choteo y que ha puesto finalmente a bailar el chotis a toda España en la particular verbena de Isabel Díaz Ayuso.
Que no tiene nada de paloma, es un halcón que picotea sin complejos en el nido de la ultraderecha y ha pintado de azul el llamado cinturón rojo, que se le ha caído hasta los tobillos a los socialistas y compañía dejando al desnudo las vergüenzas (de fondo y forma) de la izquierda madrileña, más desnortada que ayer y menos que mañana...
Y así han pasado ya 26 años, con una hegemonía del PP que el supermartes se ha hecho insoportable, hasta el punto de provocar la estampida del otro figurón de la nueva política que quedaba en pie en el tablero tras la caída de Albert Rivera...
La nueva reina pop de la política se jactaba en la furibunda campaña de haber provocado la salida Pablo Iglesias del Gobierno de Pedro Sánchez (nunca hubo una obsesión más rentable) y ahora puede presumir de haberlo desterrado a Galapagar para cambiar pañales como el otro enfant terrible venido a menos (a la nada) tras su sonoro portazo a los madrileños que han confiado en un candidato morado que ni va a dignarse a pisar la Asamblea de Madrid...
Muy mal don Pablo, esta salida por la puerta de atrás no parece de recibo por fracasado e impotente que se sienta y su intento de asalto a los cielos desde que emergiera en las europeas de 2014 de la mano del 15-M culmina siete años después con un nubarrón que suena a pura y simpe espantada.
El ayusismo es un nuevo fenómeno político que resulta vitamínico para unas siglas debilitadas por un carrusel judicial que tiene al gran jefe dando tumbos como muestran su desatinado afán de mudanza de la sede de Génova y esos abrazos (no le hacía ascos a ministros de Vox en un eventual Gabinete, según proclamaba antes de las generales de 2019) devenidos en repudio (en la desopilante moción de censura del pasado octubre) a la ultraderecha ....
Los madrileños han avalado